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Alto Comisionado ONU

Federico Buyolo: "Somos un referente para la ONU en integrar la Agenda 2030"

Se lleva a Madrid la experiencia valenciana de aliarse con los agentes sociales para «transformar el mundo»

Federico Buyolo (Elche, 1971) ha sido fichado por Pedro Sánchez y dejó su cargo como director general de Cooperación. Bajo las órdenes de la comisionada Cristina Gallach, tienen como misión demostrar que erradicar la pobreza y luchar contra la desigualdad no es una quimera, sino una realidad que se puede cumplir en doce años y para la que les han cedido un despacho en la Moncloa.

P A bocajarro: ¿Cómo se transforma nuestro mundo?

R Estamos en un mundo interconectado y hay que cambiar la visión que tenemos de él. Esto no va de implantar medidas y acciones, hay que integrar en la realidad las tres dimensiones del desarrollo sostenible: la económica, la social y la medioambiental. No van por separado sino en una misma agenda y ahí está el cambio de paradigma.

P ¿En qué se materializa en la sociedad la agenda 2030?

R En la Generalitat teníamos claro que había que aterrizar estos retos en los ciudadanos. En la estrategia que presentamos en Nueva York, una de las diez ideas era que en 2025 en España todos estudien Educación para la Ciudadanía Global, que el 100% de los funcionarios sepan y trabajen la agenda 2030 o generar los recursos necesarios para acabar con el hambre. Se desperdicia alrededor del 30% de los alimentos en el mundo, hay 1.100 millones de personas con sobrepeso y 850 millones de personas sin seguridad alimentaria. Esa redistribución es lo que tenemos que trabajar. No son cuestiones económicas, sino que hay que cambiar las prioridades y la forma de ver los problemas.

P El Gobierno de Pedro Sánchez ha elevado a Comisionado la Agenda 2030. ¿Es una muestra de su implicación?

R Hasta ahora la agenda era del Ministerio de Asuntos Exteriores porque reportaba a Naciones Unidas los resultados. Sánchez entendió que la agenda iba más allá de la cooperación internacional: va de la coherencia entre políticas entre lo que hacemos fuera, lo que hacemos en España y lo que hacemos hacia el futuro. Ahora dependemos de Presidencia y todas las medidas nacen de Sánchez.

P El enfoque de género no existía como reto hasta 2015.

R No se contemplaba dentro de los Objetivos del Milenio. Ahora es el número 5 y es imprescindible trabajar la igualdad entre hombres y mujeres como un factor de cambio. El 70% de las mujeres sufren discriminación y hay que actuar ya, empezando por España.

P De los 17 objetivos y 169 metas propuestos, ¿se debe penalizar a los países que no los cumplan?

R Es un debate interesante si debe ser obligatorio o voluntario. La no obligatoriedad implica algo más allá que tener un plan de acción para cumplir. Es una hoja de ruta, un cambio de mentalidad. Cuando Trump rechazó el compromiso por el cambio climático, Francia y China dijeron que asumirían la cuota estadounidense. Es una nueva visión, la agenda es un contrato social y global que nos compromete a todos desde lo moral, lo efectivo y lo real.

P ¿Qué pasaría si EEUU se desmarcara de los objetivos?

R Por muy importante que sea Trump, no lo es decisivo. La agenda 2030 va más allá del poder unilateral que tenían antes los países; se resentirá, claro, pero se trata de tener un compromiso conjunto.

P El ministro Borrell reconoció en el examen frente a la ONU que en España aún hay pobreza, violencia de género y despoblación.

R En la misma línea que Borrell, creo que uno de los mayores problemas de España es la desigualdad. Se deben reequilibrar las rentas y la igualdad en todos sus sentidos y la transición ecológica debe ser una realidad.

P En el contexto español, ¿qué lugar ostenta la C. Valenciana?

R La Comunitat estuvo en la delegación oficial que viajó a la sede de la ONU invitada como comunidad pionera en la implementación de la agenda 2030 y en representación de las otras autonomías.

P ¿Somos un referente?

R Está mal que lo diga, pero sí, lo somos. Esa invitación fue un reconocimiento, y nos pusieron de ejemplo de cómo una comunidad hizo de la Agenda 2030 su hoja de ruta.

P ¿Qué se lleva de la dirección general de Cooperación a la oficina del Comisionado?

R La experiencia de construir una agenda basada en alianzas con universidades, ONG, empresas y cualquier agente social. Un contrato entre todos que sabíamos que teníamos que interiorizar, y el convencimiento de que todos podíamos trabajar en una nueva forma de entender el desarrollo y transformar el mundo.

P ¿Qué se hizo desde la conselleria de Transparencia para implementar la agenda?

R Hay dos ejemplos. La educación y las alianzas. Llegamos a 220.000 escolares con proyectos de Educación para la Ciudadanía Global y a través de las universidades creamos un módulo de formación abierta con las cinco universidades. Una de las alianzas fue el compromiso de las 16 ciudades más grandes de la C. Valenciana con el desarrollo sostenible, cada una abanderando un objetivo y al que se unieron 42 municipios, todos comprometidos con la agenda.

P Suecia, Dinamarca y Finlandia siguen a la cabeza también en estos objetivos. ¿Por qué?

R Es un concepto social. En 1970, en España había un 25% de analfabetos funcionales. Entonces, Finlandia tenía un 40% de universitarios y España un 3%. Los países nórdicos entienden desde hace tiempo esa visión de que todos son necesarios para avanzar, y les lleva a ser pioneros en políticas sociales. Sin embargo, México, Ecuador y Colombia han pasado el examen y son referentes.

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