«En los datos están las respuestas que se pueden plantear jueces y fiscales» en las causas de investigación sobre corrupción y blanqueo de capitales, explica José Manuel Pavía Miralles, catedrático del departamento de Economía Aplicada (Área de Métodos Cuantitativos para la Economía y la Empresa) de la Facultad de Economía de la Universitat de València.
Pavía Miralles dirige, junto a Elena Badal Valero y José Antonio Álvarez Jareño, el grupo de investigación de delitos financieros y blanqueo de capitales creado en el departamento de Economía Aplicada, que han suscrito un convenio de colaboración con la Conselleria de Justicia para desarrollar la Cátedra Deblanc para aplicar metodologías estadísticas, económicas y de aprendizaje automático en la detección de delitos financieros y blanqueo de capitales.
La cátedra existía de manera informal y el grupo de investigación de delitos financieros y blanqueo de capitales había colaborado en investigaciones judiciales «a cambio de disponer de datos reales y poder aplicar nuestras ideas a situaciones reales», explica Pavía Miralles a Levante-EMV. A cambio, los investigadores conseguían «la posibilidad de disponer de unos conocimientos, tiempo, capacidades de análisis y cálculo que no tenían».
Aunque se trataba de una «relación voluntariosa» la colaboración ha ido a más al ver «lo que podemos hacer, las bases de datos que somos capaces de mover y que ellos tienen dificultades incluso para abrirlas... A partir de ahí puedes plantearte preguntas interesantes y planteárselas a los datos para buscar respuestas».
La formalización de la Cátedra Deblanc se concreta en el pago de un máximo de 80.000 euros por la Conselleria de Justicia a la Universitat de València que permitirá «contratar a un par de personas con carácter estable para poder apoyar y trabajar en este tipo de cuestiones y estabilizar a investigadores que podrán trabajar en aquello en lo que se ha formado y que tienen sensibilidad y conocimiento para hacerlo», detalla el catedrático José Manuel Pavía.
Sobre los casos concretos en los que han trabajado o si sus conocimientos en manejo de datos podrían confirmar el presunto blanqueo de capitales supuestamente cometidos por dos políticos investigados, Alfonso Rus o Serafín Castellano, por ejemplo, el responsable de la Cátedra Deblanc asegura que no puede hablar. Ni debe. «Cuando nosotros trabajamos con datos están anonimizados. Nos sabemos de qué datos se trata. Sólo buscamos respuestas a preguntas». Sólo admite haber trabajado en «casos donde se han dado situaciones de blanqueo, algunas que pueden haber tenido que ver con corrupción política y otras con corrupción económica o blanqueo de dinero procedente de la droga, venta de armas o complejos internacionales que pueden estar en la órbita de los juzgados de aquí».
Hallar la pregunta adecuada
Pavía señala que «si en los datos está esa información [relativa al blanqueo] se puede tratar de descubrir si está a través de técnicas estadísticas económicas y de aprendizaje automático para tratar de buscar en los datos las respuestas a las preguntas que se puede plantear el juez o el fiscal. Incluso a ayudarles a formular cuáles deben ser las preguntas que hacerles a los datos, porque algunas veces la pregunta que se hace a los datos no es la pregunta adecuada».
¿Y qué tipo de preguntas se formulan en el grupo de investigación de delitos financieros y blanqueo de capitales? «Por ejemplo el patrimonio de una persona a partir de su negocio. Podemos preguntarnos: '¿Es posible con esta actividad comercial generar ese patrimonio con esos niveles de ingresos?' La respuesta puede ser que sí, pero si el negocio no tiene gastos... La pregunta debería ser: "¿Es posible generar en una actividad normal dentro de los límites de mercado esos incrementos de patrimonio que se están observando?" También hay que analizar lo que es normal en el mercado concreto en el que trabaja la persona o empresa analizada, para ver si la mecánica de trabajo está dentro de los estándares, si hay que explique sus rentabilidades por debajo, si hay algo por debajo de los costes de ese mercado o no... Normalmente en el blanqueo de capitales se trabaja por debajo de costes. Puede ser una estrategia de mercado, pero no puedes mantenerla indefinidamente o durante un tiempo demasiado grande». Y la Cátedra Deblanc puede descubrir dónde se oculta el ardid.
