El tráfico pesado inició ayer el desvío obligatorio de la N-340 a la AP-7 desde Peñíscola a l'Hospitalet de l'Infant. El Gobierno ha restringido su circulación en la carretera convencional por seguridad vial. A cambio reduce a los camiones un 50 % el peaje. Pero este descuento es insuficiente para el sector. Varios transportistas consultados por Levante-EMV cuestionaron la medida del Ministerio de Fomento y reclamaron la gratuidad en el trazado afectado de la autopista al no poder discurrir por la Nacional.
«Los camioneros pagamos nuestros impuestos, estamos trabajando. Mis compañeros y yo coincidimos en que la AP-7 debería ser para turismos y la carretera convencional para nosotros, sin pagar de más por un servicio que estamos realizando, porque es nuestro trabajo», afirmó un transportista de 46 años.
Otro que está a punto de jubilarse coincidió con el anterior testimonio y exigió que «las bonificaciones deberían ser del 100%, al fin y al cabo es una exigencia del Gobierno». «Si quieren que nos desviemos, al menos que nos compensen en su totalidad», incidió. Ambos transportistas residen en la provincia de Castelló.
Esta semana, el presidente de Asovaltra (asociación valenciana de transportistas), Juan José Ramírez, también criticó que se obligue a los camioneros a desplazarse de forma obligatoria a la AP-7 desde Peñíscola abonando un 50% del peaje. Penaliza a un sector, afirmó, que ya soporta los aumentos de los costes del gasóleo.
La patronal nacional del transporte de mercancías mostró en un comunicado su «más absoluta repulsa y total rechazo» a que se prohíba al sector circular por algunas carreteras y se le obligue a desviarse por las autopistas», y solicitó al Ministerio de Fomento «que elimine esta restricción o que, al menos, el tránsito por la autopista sea gratuito». Esta medida, además de «atentar contra el derecho fundamental de libre circulación», genera «graves y costosos problemas» al sector del transporte de mercancías.
La confederación indicó que la iniciativa obligará a los transportistas profesionales a aumentar «innecesariamente» los kilómetros de su recorrido, con la consiguiente «pérdida de tiempo».
Cabe tener en cuenta que los transportistas ya tienen en Castelló dos tramos en la N340 en los que no pueden circular, como son los de Nules y Orpesa y el de Peñíscola-Vinaròs. En el primer trazado disponen de una autovía gratuita alternativa hasta Cabanes. Desde este punto solo cuentan con la CV-13 y la N-340 hasta Tarragona, con un carril por sentido. La patronal provincial del transporte ha defendido bonificaciones en la AP-7 en todo Castelló para descongestionar la CV-10 y CV-13 por la prohibición en la N-340 de Nules a Opresa.
El Ministerio ha anunciado que ampliará las bonificaciones en la N-340 hasta Torreblanca. Si se aplican las mismas condiciones que en el tramo ya en marcha de Peñíscola-l'Hospitalet de l'Infant, los camiones no podrían discurrir en la N-340 desde Torreblanca, debiéndose desviar a la AP-7 con el descuento del peaje de un 50 %.
Otro camionero procedente de fuera de Castelló se desmarcó de las patronales nacional y autonómica y de sus compañeros, y defendió la medida. «Tampoco es tan grave tener que desviarte por la AP-7, el importe que abonas en el peaje es lo que te ahorras en combustible. La seguridad vial nos afecta a todos y toda medida es bien recibida si lo que se pretende es descongestionar las carreteras», señaló a este diario en un aérea de servicio de la AP-7 de Peñíscola.
El desvío de camiones de la N340 a la AP7 desde Peñíscola comenzó ayer sin constancia de incidentes, según informó la Guardia Civil de Tráfico.
