Un hombre de 39 años y de origen serbio se presentó en la madrugada de ayer en la gasolinera situada a la entrada de la urbanización de la Canyada sangrando abundantemente por el cuello. «¡Robo, pum pum!», fueron sus únicas palabras antes de caer desplomado al suelo, según relató a Levante-EMV un empleado de la estación de servicio.

Aunque el herido no llegó a perder el conocimiento, su estado era delicado y una ambulancia del SAMU lo trasladó de urgencia al Hospital Arnau de Vilanova. Allí comprobaron que tenía una bala todavía alojada próxima a la garganta.

El tiro no había dañado ningún órgano vital y la rápida intervención de los facultativos evitó males mayores. A esa misma hora, en torno a las 2.20 horas, unos vecinos de una calle próxima a la citada gasolinera telefonearon a la policía alertando de que habían escuchado dos disparos.

Las pesquisas de la Policía Nacional, que continúan abiertas, apuntan a que el hombre habría recibido un tiro en el cuello cuando trataba de apoderarse de la droga que había en un chalé de la zona de Montecanyada.

De hecho, tras solicitar la orden de entrada y registro al juzgado de guardia de Paterna, la policía halló en el interior varias bolsas con marihuana ya preparada para su distribución.

En total los agentes se incautaron de cerca de 25 kilos de esta sustancia. Además, en la vivienda había todo tipo de elementos y lámparas para favorecer el cultivo de las plantas de marihuana. Se sospecha que el herido, junto a otras personas no identificadas, tenían ya las bolsas preparadas para huir cuando fueron sorprendidos por el propietario de la droga.

Se da la coincidencia de que en este mismo chalé del municipio de Paterna la Policía Nacional ya intervino en febrero de 2017 más de mil plantas de marihuana tras la detención de cinco ciudadanos chinos

El herido de bala llegó como pudo a la gasolinera para pedir ayuda. No se descarta que algún compinche lo abandonara allí en coche, dada la ausencia de sangre. La trabajadora, sin llegar a salir de la garita porque lo tienen prohibido por seguridad, le preguntó que qué le ocurría y telefoneó al 112 alertando de que había un hombre con un disparo en el cuello.