«Nunca había visto una cosa así». De esa manera describió la responsable del equipo de salvamento de la Cruz Roja de la playa de Bellreguard la escena que se vivió a mediodía de ayer, cuando la caída de un rayo causó lesiones graves a un joven y quemaduras a una mujer que se encontraban en ese lugar.

El relámpago descargó en el agua, a unos cien metros de la arena, ofreciendo un impresionante espectáculo visual, pero lo que los bañistas no previeron fue que la onda eléctrica se iba a expandir hacia la playa y generar problemas a quienes tenían los pies dentro del agua.

El herido más grave, de origen moldavo, de 17 años y residente en la ciudad de Madrid, pasaba unos días con su familia en esta playa de la Safor y se encontraba con los pies dentro del agua, dado que ondeaba la bandera amarilla de precaución. La energía del rayo transmitida por el agua le quemó los dos pies y el impacto le generó una parada cardiorrespiratoria. Inmediatamente su padre lo sacó del agua, pero tuvo mucha suerte porque el incidente se produjo frente a la posta de la Cruz Roja, de manera que a los pocos segundos personal especializado ya le estaba practicando labores de reanimación. Tras conseguir que recobrara el conocimiento, fue trasladado en una ambulancia del SAMU al hospital Francesc de Borja de Gandia.

Por su parte, la mujer, de 58 años, también residente en Madrid, sufrió un episodio de aturdimiento y salió por su propio pie del mar. Sin embargo, al llegar al paseo marítimo se desplomó en el suelo, y fue entonces cuando, al acudir para atenderla, los socorristas de la Cruz Roja apreciaron que tenía quemaduras en una pierna. En este caso, siempre sin perder el conocimiento, fue trasladada en una ambulancia de ese organismo hasta el mismo hospital de Gandia. Ambos fueron dados de alta del hospital durante la tarde de ayer.

En el momento del incidente apenas chispeaba y no se estaban registrando rayos. La bandera amarilla que indica precaución ondeaba en la playa bellreguardina, y fuentes consultadas por este periódico señalaron que todos los bañistas se encontraban a escasos metros de la orilla, y solo unos pocos tenían los pies metidos en el agua. A criterio de los socorristas, nadie cometió una imprudencia. Tras el incidente, se cambió inmediatamente a bandera roja, prohibiendo que nadie se introdujera en el agua.

La caída de rayos en el mar es algo muy habitual, pero este es el primer incidente con daños personales que se registra en la Safor.

Hace unas semanas un rayo también impactó sobre una barca de pesca con base en el puerto de Gandia. El incidente ocurrió cuando se encontraba faenando, mar adentro, y la descarga destrozó los aparatos de navegación y el sistema eléctrico de la embarcación, pero nadie de la tripulación resultó herido.

Rescate en Santa Pola

Además, efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante rescataron ayer a una anciana que quedó inmovilizada «en todos los sentidos» en la calle Almansa de la localidad de Santa Pola como consecuencia de las lluvias torrenciales.

La anciana iba caminando por la calle cuando comenzó a llover torrencialmente, por lo que se quedado inmóvil, ya que el nivel del agua empezó a subir y era peligroso caminar. Por esa razón, la mujer se puso «nerviosa» y no se podía mover, según han informado fuentes del Consorcio.

Los bomberos del retén, que está ubicado en Santa Pola este verano y hasta el 30 de septiembre, acudieron hasta la calle Almansa, donde se encontraba la aron y trasladaron hasta su domicilio.

A la espera de la DANA

Mientras, se agotan las horas para la llegada, hoy sábado y por el sudeste de la península ibérica, de la anunciada Depresión Aislada de Niveles Altos (DANA), conocida antes como «gota fría». De esta manera, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado, tanto para hoy como para mañana domingo, la alerta amarilla por lluvias en la mayor parte de la Comunitat Valenciana.

Ayer se pudieron ver diversas mangas marinas en puntos de litoral de la Comunitat, como Xàbia, Guardamar, Torrevieja, la Pobla de Farnals o Sagunt. Este fenómeno se considera un preludio de las «danas», ya que se forma por la conjunción de condiciones climatológicas de temperatura, humedad y presión que precede a la formación de la «gota fría». Además, las primeras lluvias torrenciales se dejaron ver en Alicante, donde llegó a haber inundaciones poco importantes en algunos puntos del interior.