Contiene sensores de monóxido de carbono, de temperatura, de humedad, de partículas y de dióxido de carbono, y gracias a ellas es posible calcular el nivel de contaminación de un espacio en un momento determinado. Así es Green Mite, el nuevo dispositivo creado por cuatro estudiantes de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ETSE) de la Universitat de València (UV) que permite averiguar qué tan contaminados están los rincones de la ciudad. «Uno de los objetivos principales de este proyecto es analizar en qué áreas de València y en qué momento del día hay más o menos contaminación», explica Sebastián Mirasol, uno de los creadores del dispositivo.

Para ello, implantar estos medidores en dispositivos móviles o en los techos de vehículos de transporte público como taxis o autobuses resulta especialmente útil, ya que permite conocer con precisión cuáles son los puntos más contaminantes de la ciudad. Fue precisamente este hecho uno de los aspectos más valorados en el concurso «First European University Design Contest», celebrado el pasado mes de abril y del que estos cuatro jóvenes valencianos, gracias a su proyecto, resultaron premiados.

Todos ellos coinciden en señalar su voluntad de que el Ayuntamiento de València se interese por el Green Mite, pues los datos que arroja servirían para «cumplir legislaciones ambientales o tomar medidas de restricción o redireccionamiento del tráfico», explican los estudiantes.

Y es que, el dispostivo no solo es capaz de monitorizar la calidad del aire valenciano, sino que permite estimar el rastro de carbono en las viviendas mediante su instalación en los extractores de aire. Una función mediante la que sería posible calcular el impacto que tienen los vecinos de València en la atmósfera.