Los profesionales del hospital de Manises han defendido su profesionalidad ante el ataque que ha supuesto para ellos la denuncia contra una trabajadora por la familia de Teófilo Rodríguez, el joven de Turís de 385 kilos ingresado en el centro y que, aseguran, ha generado «mal ambiente».
Dévora Rodríguez, la hermana del joven que continúa ingresado por cuestiones sociales, requirió la semana pasada la presencia de la Policía Local para denunciar a una auxiliar a la que acusó de estar grabando con su móvil la conversación mientras recibía el parte médico.
La Policía revisó el móvil de la auxiliar y constató que no había ninguna grabación. «No vamos a consentir que se ponga en tela de juicio el trabajo que realizan los profesionales», dijeron ayer desde el comité de empresa y la junta de personal.
