Las fuertes precipitaciones dejaron 46,8 litros por metro cuadrado durante la mañana de ayer en la ciudad de València, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología, Aemet. Esta fuerte intensidad de lluvias también se hizo notar en diversas localidades de l’Horta Sud, desde las que los bomberos recibieron una treintena de avisos relacionados con las tormentas durante la mañana. Hoy, Aemet mantiene la alerta amarilla por riesgo de lluvias en toda la Comunitat Valenciana.

Cerca de las 10.00 horas comenzó a llover con fuerza en la provincia de València y se llegaron a recoger más de 30 litros en media hora en el aeropuerto de Manises. Durante la mañana se acumularon más de 28 litros en Sagunt; 25,8 en Quart de Poblet y 24,2 en Vila-real.

Esta gran cantidad de agua caída en tan poco tiempo trajo consigo numerosas incidencias como el corte de pasos subterráneos en la capital valenciana, la caída de árboles y de cascotes de fachadas, como en el caso de Manises, donde los bomberos tuvieron que actuar para asegurar la zona y evitar que los cascotes pudieran dañar a algún viandante.

Rescate de vehículos

Además, varias personas tuvieron que ser rescatadas de sus vehículos al quedar atascados por el agua. Cinco de ellas en Torrevieja, donde los conductores tuvieron que ser evacuados cuando a las 7.50 horas, los coches quedaron aislados por la lluvia acumulada en una rotonda de la ciudad alicantina.

En la provincia de València, el Consorcio de Bomberos tuvo que actuar en dos rescates, ambos en Alfafar. En uno de ellos una furgoneta quedó atrapada a las 10.50 horas en un túnel con dos personas de mediana edad en su interior. En la otra operación de evacuación, fue una familia con un niño y un bebé la que tuvo que ser liberada del coche en el que viajaban, ya que este se quedó aislado al levantarse la tapa de un imbornal que hizo que pinchara una de las ruedas y no pudieran avanzar. Los efectivos de Catarroja ayudaron a salir a los ocupantes.

Los problemas ocasionados por la intensa lluvia provocó que los ciudadanos pidieran ayuda ante el caos. De hecho, el teléfono de Emergencias de la Generalitat 112 recibió hasta el mediodía de ayer 50 llamadas, la mayoría de la ciudad de València, por inundación de la vía pública, caída de árboles y filtraciones en los vehículos.

Cierre de parques y viales

Como previsión a las fuertes lluvias que se anunciaban, el ayuntamiento valenciano ordenó el cierre de todos los parques y jardines vallados, en cumplimiento del protocolo de seguridad ante la alerta meteorológica.

Además, el aparato eléctrico que acompañó a las precipitaciones provocó el apagón de semáforos en la zona de Gaspar Aguilar-Tres Cruces y en la Plaza Sanchis Guarner de València.

Por causa de las lluvias tuvieron que ser cortados los pasos inferiores de la Avenida de Cataluña de salida de la ciudad y el de Mauro Guillem-Menéndez Pidal por inundación, así como el túnel de Tirso de Molina, aunque los dos últimos fueron reabiertos a las pocas horas.

Inundación en el metro

La tormenta prácticamente inutilizó las estaciones de metro ya que la gran cantidad de agua inundó recintos como el de la plaza de España, en el centro, o el de Túria.

Los usuarios de los trenes se encontraron con que, cuando salían a la estación, el agua superaba el palmo de altura y apenas podían pasar.

Los trabajadores de las estaciones tuvieron que improvisar pasos con estanterías de armarios que tienen en las taquillas y los baños del propio personal, ya que recibieron ayuda exterior ni otros elementos de la propia empresa Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana.

Las quejas se sucedieron durante toda la mañana por este hecho y, además, en otros puntos de la red, se registraron las mismas goteras que se denuncian desde hace años.