Finalmente a las 17, 45 horas aproximadamente despegó el vuelo de Ryanair de València a Sevilla, FR2207, tras permanecer los 180 pasajeros y la tripulación al menos casi 4 horas de espera dentro de la aeronave, parada en la pista del aeropuerto. Los pasajeros mostraban su indignación y nerviosismo a través de las redes sociales y de esta edición digital de Levante-EMV.

Los viajeros protestaban ya que «unas maniobras militares» provocaron que tuviesen que permanecer desde las 14 horas aproximadamente, cuando embarcó el pasaje, sentados en sus bucatas del avión y sin despegar. El nerviosismo y la indignación se extendió entre los 180 pasajeros que solo han recibido como versión oficial que "unas maniobras militares" han obligado a retrasar su viaje que estaba programado a las 14,30 horas.

A las 17.30 horas los viajeros seguían sentados en sus asientos y sin poder volar. «Nos han dicho que hasta las 17,30 horas no podremos partir y en realidad no sabemos lo que pasa, además hemos visto llorar a dos azafatas y eso no nos tranquiliza en absoluto», afirmaba uno de los pasajeros a Levante-EMV..

Poco después la nave despegó con destino a la capital hispalense sin más incidentes.

Antes de volar, cuatro viajeros descendieron por su propia voluntad dado que no se encontraban bien y la tripulación les abrió las puertas del avión de Ryanair.