Ninguna de las solicitudes de asilo que han reclamado 608 de los 629 inmigrantes que fueron rescatados en el Mediterráneo por el barco Aquarius y que desembarcaron en València hace ayer tres meses ha sido aún resuelta.

Así lo explicaron fuentes del Ministerio del Interior, que precisaron que tampoco han concluido los expedientes administrativos de expulsión en aplicación del régimen general de extranjería de otros 15 de los migrantes que viajaban a bordo del buque humanitario. Los seis restantes que no han pedido ninguna protección son menores extranjeros no acompañados (menas), que, bajo la tutela de las comunidades autónomas, siguen otro procedimiento diferente al de los adultos.

La legislación establece un periodo de seis meses para que los demandantes de asilo conozcan definitivamente el resultado de su petición. Las fuentes consultadas han recordado que la Oficina de Asilo y Refugio (OAR) está «desbordada», si bien han insistido en que se ha hace un mes se hizo una oferta de empleo público con casi 200 plazas para reforzarla.

En cualquier caso, los 608 inmigrantes que han pedido asilo tienen garantizada su permanencia en España hasta que se resuelva su solicitud, salvo reclamación de otro país de la UE o de un Tribunal Penal Internacional. Para aquellos cuya resolución sea positiva, se abrirá un periodo de integración de entre 6 y 18 meses en el que permanecerán acompañados por una ONG.

Sin embargo, la autorización de estancia legal expira para los que cuenten con una resolución desfavorable o no hayan reclamado asilo, lo que conlleva iniciar los trámites para su expulsión.