Los 180 pasajeros de un vuelo València-Sevilla permanecieron más de tres horas y media en pista, dentro del aparato, nerviosos e indignados con el retraso. La tripulación les informó que no se podía despegar por unas maniobras militares. Finalmente a las 17.45 horas despegó el vuelo de Ryanair de València a Sevilla, FR2207.

Los pasajeros mostraron su indignación y nerviosismo a través de las redes sociales.

Los viajeros tuvieron que permanecer en sus asientos desde las 14 horas aproximadamente, cuando embarcó el pasaje, mientras cundía el nerviosismo y la indignación por la larga espera. La versión oficial fue que «unas maniobras militares» habían obligado a retrasar su viaje hasta las 17.45 horas de ayer.