En una sociedad en la que las familias numerosas son una especie en peligro de extinción (la media es de 1,3 hijos), que una pareja tenga cuatro descendientes o más se convierte en toda una fuente de curiosidad: ¿Cómo será su día a día? ¿De qué forma se organizarán en las tareas del hogar?
La valenciana e influencer Estefanía Unzu (más conocida como Verdeliss), que cuenta con dos millones de seguidores en sus redes sociales, despeja esta duda tan común y muestra su día a día familiar junto a su pareja y sus seis hijos (ya con el séptimo en camino) a través de sus videos y fotografías.
Con solo 33 años se ha convertido en todo un fenómeno en los social media pero esta semana se habla especialmente de ella por ser la primera embarazada que concursará en el conocido reality «Gran Hermano VIP».
La vida de esta youtuber es especialmente seguida por la singularidad de su familia, pero ya se registran 326 familias con seis hijos en toda la C. Valenciana, según la base de datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
En la provincia de València casi 200 familias (166) tienen concedida la categoría especial por tener este número de hijos, al igual que las 36 de Castelló y las 124 de Alicante.
Actualmente, Servicios Sociales distingue entre familias de régimen general y las de régimen especial. Las primeras son aquellas que tienen entre uno y cuatro hijos. Si tienen entre cinco y ocho (o más) hijos son familias de categoría especial. Se considera familia numerosa a partir del tercer hijo. La C. Valenciana tiene 46.571 familias numerosas, aunque la mayoría de ellas (41.457) no tienen más de tres hijos.
Sorprende, no obstante, que haya más de 3.000 familias con cuatro hijos y hasta 1.392 con cinco. Con seis hay 326, con siete 106 y con ocho hijos o más la cifra llega a las 72 familias (según datos de 2017).
Una de estas grandes familias es la de Julio Pallás y Eva María Pastor, residentes en el cap i casal que tuvieron su primera hija a los 25 años y que, desde entonces, los años se han sucedido por lo que ellos consideran «un regalo de la vida».
Miembro de la comunidad cristiana «el camino neocatecumenal» (conocidos en España por el nombre de «kikos»), Julio explica que «nunca nos hemos planteado si queríamos, o no, tener tantos hijos». Indica, por ello, que «solo nos abrimos a los regalos que nos dio la vida». Ahora estos vecinos de València aseguran que, no sin algún que otro sacrifico, su vida continúa y «se mantienen en pie» como la de cualquier otra familia.
