Un numeroso grupo de alumnas del Instituto Público Torrevigía de Torrevieja ha desafiado hoy la prohibición del centro de acudir a clase en pantalón corto tipo "shorts".

Y de nuevo, como ocurrió el viernes pasado, la dirección ha adoptado medidas disciplinarias. En este caso, "retener" en la biblioteca a unas 20 alumnas que, a criterio de los profesores, incumplía ese veto durante la primera hora de clase.

Las alumnas se han concentrado a primera hora, sobre las ocho menos diez, a las puertas del centro educativo. Solo han permanecido durante unos minutos más en la puerta antes de acceder al instituto. Tres padres de alumnos han estado presentes en ese momento del acceso y luego también han acudido a reunirse con miembros de la dirección del centro.

Las alumnas habían decidido este fin de semana acudir hoy con pantalón corto o falda corta para protestar contra la decisión de la dirección del pasado viernes de denegar el acceso a clase durante un par de horas a un grupo de alumnas por llevar pantalones tipo "shorts".

El director del Instituto, Carlos Irles, ha explicado a este diario que la prohibición está recogida en el reglamento de régimen interno del centro y avalada por el Consejo Escolar Municipal de principios de este curso. La normativas del IES también es asumida por los padres una vez que firman la documentación de la matrícula.

También aparecen, junto a otras normas, en la agenda que se le distribuye a los alumnos todos los cursos. Irles ha explicado a este diario que las "normas están para cumplirlas", también las de "decoro" en un centro de enseñanza.

El pasado viernes, como avanzó Levante-EMV, a primera hora, miembros de la dirección del instituto impidieron entrar a clase durante un par de horas a un grupo de unas 22 niñas por llevar los "shorts", una vestimenta que el instituto considera "demasiado corta" y que "prohíbe la normativa interna del centro".

La madre de una de las jóvenes de 12 años, María Ángeles Bellvís, miembro de la Asociación de Padres de Alumnos, ha cuestionado como "injustos" estos hechos porque, ha argumentado, "la dirección habla en su normativa de un pantalón a media pierna, pero muchas veces depende de la altura de la niña".

Los padres de las alumnas afectadas han criticado la falta de objetividad de la norma que queda al criterio del profesorado sobre qué tipo de vestimenta es la adecuada y hasta qué altura, porque en la norma solo se habla de "shorts".

También han cuestionado el hecho de que la misma norma no rige para el caso del profesorado "que puede ir como quiera y de hecho, en algunos casos va como quiere", indicaron fuentes de los padres.

"Soy adulta y sé cómo debe vestir una niña para ir decorosamente al centro", ha señalado Bellvís, quien ha puntualizado que su hija "llevaba un pantalón que cualquier madre podemos comprar a una adolescente, con el que no enseñaba absolutamente nada: No entiendo que tenga que medir tres o cinco centímetros siempre que mi hija vista recatadamente".

Esta madre ha defendido que las jóvenes tengan "el derecho de ir fresquitas a clase -debido a las altas temperaturas en Torrevieja- como cualquier profesora o cualquier niño" y ha añadido que deberían poder entrar "con cualquier pantalón, sin enseñar nada y acorde a la moda".

Bellvís se ha reunido hoy con la dirección del centro, junto a otras dos madres, para aclarar este asunto "mediante el diálogo" y para que les justifiquen las dos faltas de sus hijas a clase el pasado viernes por estos hechos.

Hoy unas 20 niñas se han visto en la misma situación que el pasado viernes y no han podido entrar a clase por vestimenta inadecuada.

El concejal de Educación de Torrevieja, José Hurtado (Los Verdes), ha explicado a Efe por su parte que la normativa en la que se apoya el centro sobre determinadas prohibiciones en cuanto a vestimenta para chicos y chicas "está aprobada por el consejo escolar, donde hay representantes de la directiva, profesores, padres, alumnos y el ayuntamiento".

"No es algo que deba extrañar porque es una cuestión que suele ocurrir en la vida cotidiana de los centros educativos", ha señalado Hurtado, quien ha insistido en que, "ante un problema como este, que está subyaciendo, se debería llevar a cabo una reflexión y, si es necesario, modificar o suprimir la norma".

Hurtado ha defendido una postura de "diálogo, donde se escuche a los alumnos", al tiempo que ha admitido el "contexto de veranillo de principio de curso, que ha hecho que suban las temperaturas"