Las farmacias valencianas -y españolas- tienen problemas de abastecimiento de 380 medicamentos, algunos de ellos, muy frecuentes en los botiquines domésticos, tal como publicó ayer Levante-EMV. Adiro, Nolotil o Dolalgial, son algunos de los preparados que presentan «problemas de suministro», según indica la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, dependiente del Ministerio de Sanidad.

«Y llevamos cerca de un año así», explica a este periódico una farmacéutica con más de 35 años de experiencia cuya familia cuenta con boticas en los barrios valencianos de Torrefiel y Benicalap.

Precisamente por esta situación, los profesionales de la Farmacia no han tenido más remedio que organizarse entre ellos para poder conseguir algunos de los fármacos más codiciados. Entre los métodos que se utilizan para conseguir algunos medicamentos está la creación de grupos de WhatsApp.

. Y así vamos solucionando el día a día», cuenta la farmacéutica, pero «esto es solo un parche».

Este mismo sistema lo corrobora otro farmacéutico que trabaja en un establecimiento en Benimaclet. «Nosotros también funcionamos con estos grupos. Es la única forma de dar respuesta a las urgencias de suministro», cuenta este profesional, que prefiere permanecer en el anonimato, como todos los que han dado su testimonio.

«Nos hemos autoorganizado para poder servir a aquellos que más lo necesitan», y añade que «los grandes laboratorios son los que más están fallando».

Pero además de la creación de estos grupos de mensajería instantánea, los farmacéuticos también optan por otras formas como dirigirse directamente al laboratorio que fabrica el fármaco, sorteando así al distribuidor habitual. «Así puedes llegar a conseguir algunas cajas, pero tampoco es fácil», aseguran. De hecho, cuentan el caso de una farmacia que pudo hacerse con 30 cajas de Nolotil pero traídas a València desde la delegación de un distribuidor en Badajoz.

El «tabú» de los genéricos

Los profesionales consultados aseguran que han detectado un aumento de faltas con el tiempo. «El Colegio de Farmacéuticos de València nos mantiene muy informados», dicen, «los listados de medicamentos con problemas de suministro son extensísimos y cada vez crecen más».

Desde una farmacia de la comarca de la Ribera Alta, hacen referencia además al efecto «contagio» que produce la falta de un fármaco sobre su sustituto genérico. «Cuando se produce una rotura en la fabricación de un medicamento, prescribimos el genérico, pero la fábrica de este, que cuenta con unas previsiones determinadas, se ve desbordada ante el incremento inesperado de la demanda». Y por ello, ante la falta de Adiro, aquellos laboratorios que producen ácido aceltilsalicílico, «no dan abasto».

Aunque la falta de ciertos medicamentos se puede subsanar con genéricos o con otros fármacos con el mismo principio activo, lo cierto es que, según explican las fuentes consultadas, no es tan sencillo.

En primer lugar porque «los cambios de formato -sobres, cápsulas, etc.- pueden influir sobre la absorción del medicamento en cada paciente», por lo que los farmacéuticos en ocasiones no pueden administrar un sustituto.

En segundo lugar, señalan que en ocasiones, los médicos desconocen los problemas de suministro, por lo que siguen prescribiendo algunos que son difíciles de conseguir. En ese caso, «se le indica al paciente que vuelva a la consulta y que le modifiquen la receta».

Por último, los farmacéuticos se refieren al «tabú de los genéricos». Tiene que ver con la reticencia que muestran algunas personas a cambiar de marca de medicamento. «Sobre todo las personas mayores se habitúan a un nombre o un formato de caja que identifican fácilmente y cambiarlo, les supone un problema».