La Guardia Civil investiga si el fallecimiento descubierto hoy en Casinos de un hombre de 90 años, Enrique C., y, supuestamente, de su hijo, Vicente C., de 50, oculta un doble asesinato, según las primeras investigaciones que está llevando a cabo el grupo de Homicidios de la Comandancia de València. Los cuerpos han sido hallados a última hora de la mañana de hoy al acceder al domicilio familiar de ambos, situado en la calle Turia de esta población valenciana. Los cuerpos fueron encontrados en su domicilio, en la calle Turia de Casinos. Con ellos residía un socio de Vicente, al que la Guardia Civil trata de localizar.

Al parecer, hace varias semanas que no habían sido vistos en el pueblo y sus vecinos les habían echado de menos. Los agentes de la unidad orgánica de la Policía Judicial de València accedieron a la vivienda con una orden judicial y han encontrado los dos cuerpos en avanzado estado de descomposición.

La principal hipótesis, que tendrá que refrendar la autopsia que se le practique mañana a ambos cadáveres en el Instituto de Medicina Legal de València -adonde han sido trasladados a las 15.00 horas- es que ambos habrían sido víctimas de una muerte violenta. De momento, no hay confirmación, ya que el avanzado estado de putrefacción, que incluso había alertado a los vecinos, dificulta que el forense avance las causas de las muertes.

Y no sólo eso. La autopsia deberá confirmar la identidad de ambos cuerpos. Uno de ellos es, a tenor de lo visto por el forense, Enrique, que tenía serios problemas de movilidad -usaba un vehículo eléctrico para desplazarse-. Sin embargo, aún no está confirmado que el segundo cuerpo sea el de Vicente o el de su socio.

La noticia ha causado una enorme conmoción en el pueblo puesto que se trata "de una buena familia y de unas buenas personas", tal como comentaban vecinos de la localidad a Levante-EMV. Además, la presencia de los agentes de la Policía Judicial en las calles, que cortaron la vía al tráfico y acordonaron el acceso a la vivienda, suscitó un cierto revuelo.

Vicente C. trabajaba en el sector audiovisual. En enero de 2017, se incendió su casa en el pueblo al arder una estufa eléctrica. Por ello, hace tiempo que vivía con su padre. La madre estaba internada en una residencia, al parecer enferma de alzhéimer, y el otro hijo hace tiempo que falleció en un accidente de tráfico.

"Es una noticia tristísima", comentaba la misma fuente. Los padres se instalaron en el pueblo hace años y Enrique trabajaba en el campo como "collidor".