La dirección federal del PSOE comunicó ayer oficialmente al PSPV la prohibición de que el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez unos planes para los que tenía el beneplácito expreso del líder socialista valenciano y presidente de la Generalitat, Ximo Puig.

La carta que ayer llegó a Blanqueríes supone una desautorización en toda regla a Puig y abre una crisis considerable en el ámbito local. Fuentes del entorno de Rodríguez indicaron que este no descarta presentarse como independiente tras el portazo recibido del PSOE.

La noticia no sólo supone un nuevo revés a quien tenía una prometedora carrera en el PSPV hasta que estalló la operación Alquería, sino también para Blanqueríes cuyas relaciones con Ferraz son cada vez más complicadas.

Fuentes del PSPV, que atribuyen la decisión al número dos de Pedro Sánchez, el también ministro José Luis Ábalos, reiteraron que la posición del partido era aplicar el código ético que marcaba la apertura de juicio oral como línea roja.

El comunicado de Ferraz no deja lugar a dudas. Recuerda a Blanqueríes que Rodríguez fue suspendido de militancia y que el artículo 545 del Reglamento Federal establece que la suspensión de afiliado deja sin efecto los derechos y deberes del militante «salvo la obligación de abonar las cuotas y respetar las decisiones políticas de los órganos de dirección».

Por ello, las personas candidatas «no podrán participar en los procesos de primarias convocados para la elección de candidatos/as». En el caso de Rodríguez y «tras las informaciones aparecidas en relación a una eventual presentación de la candidatura para la alcaldía de Ontinyent» se recuerda que «no cumple los requisitos» para su candidatura local.

Rodríguez tuvo que dimitir a finales de junio tras ser detenido en la operación Alquería por supuestas irregularidades en la contratación de personas. También dejó temporalmente la alcaldía, pero la recuperó al mes. El caso sigue bajo secreto de sumario.