Un violador con 18 años de condena por una agresión sexual cometida en 2006 intentó degollar el miércoles por la noche en València, en su primera salida de prisión, a una joven a la que ni siquiera conocía. Según confesó nada más ser detenido, quería emular una película porno que acababa de ver en un ciber, en la que un depredador sexual como él violaba y mataba a una joven con un único fin: «Quería hacer lo mismo y ver qué se sentía». El agresor, David F. L., de 35 años, fue apresado minutos más tarde cuando charlaba tranquilamente con una pareja en una calle próxima al lugar del ataque. La chica fue llevada a un hospital y está fuera de peligro.
Los hechos sucedieron a las 23.00 horas del miércoles, cerca de la pirámide de la mediana ajardinada de la Gran Vía Fernando el Católico, a la altura del número 5 de la calle. La joven, de 23 años, caminaba por esa zona cuando, de manera sorpresiva, el ahora arrestado la agarró por detrás, la inmovilizó y le clavó un cúter en el cuello, muy cerca de la tráquea, y le realizó un corte vertical hasta la base de la mandíbula. Pese a ello, la chica se zafó de su atacante y salió corriendo, aunque poco después cayó desplomada al suelo. Al ver que se quedaba sin su víctima, el depredador sexual se alejó caminando.
Fue una testigo quien alertó a la Policía Nacional, que envió varios coches patrulla y agentes al lugar, muy próximo a la Jefatura Superior de Policía de València. Mientras algunos policías asistían a la víctima a la espera de la ambulancia del SAMU -en un principio llegaron a temer por su vida, dado que la hemorragia hacía presuponer una herida mucho más profunda-, otros emprendieron la búsqueda del sospechoso gracias a la detallada descripción facilitada por la testigo.
El curso de reeducación
Apenas unos minutos después, una patrulla encontró al sospechoso, hablando tranquilamente con una pareja, en una calle cercana a la Gran Vía. Tras identificarle y comprobar que se trataba del presunto agresor, lo detuvieron. No sólo no negó el ataque, sino que se justificó en que lo había hecho porque había visto recientemente una película pornográfica en la que el protagonista violaba y mataba a una desconocida en la calle, y que su intención era imitarle «para ver qué se sentía».
El presunto agresor, David F. L., de 35 años, ha salido recientemente de prisión, tras cumplir condena por agresión sexual y lesiones por un ataque violento a una chica en el antiguo cauce del Túria cometido en 2006 y por el que fue condenado un año más tarde a 18 años de prisión. Al parecer, se le ha concedido el permiso por haberse apuntado a uno de los cursos de reeducación sexual para violadores.
