La Conselleria de Educación publicó ayer los premios extraordinarios de Bachillerato del pasado curso 2017-18. A esta prueba se podían presentar todos los alumnos y alumnas con una nota media final igual a superior a 8,75 en esta etapa no obligatoria. En total, el departamento del conseller Vicent Marzà ha premiado las 30 mejores notas del examen que convocó el pasado 21 de junio.

La máxima calificación, un 9,04, la ha logrado la alumna Paloma López, del Instituto público de Educación Secundaria (IES) Figueras Pacheco de Alicante, mientras que la segunda ha sido, Amparo Taberner, del IES Salvador Gadea de Aldaia, con un 8,85. La tercera, con un 8,71, ha sido Mar Alonso, del centro privado San Cristóbal II de Castelló.

Veinte de los 30 premios extraordinarios los han alcanzado alumnas y alumnas de institutos públicos. Este galardón, además de constar en su expediente académico, les libera de pagar la matrícula en los estudios de Grado en las universidades públicas y les permite optar al examen para aspirar al Premio Nacional de Bachillerato.

El departamento del conseller Vicent Marzà también público ayer los premios extraordinarios de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) del pasado curso 2017-18. En este caso no hay examen mediante, sino que son los centros docentes los que proponen a sus mejores alumnos. En total, la conselleria ha concedido 395 premios a alumnos y alumnas que han culminado la enseñanza obligatoria con un 10 de nota media.

En València triunfa la concertada

En este caso se invierte la proporción de los premios en Bachillerato, pues en la ESO más de dos de cada tres premiados estudian en colegios concertados o totalmente privados. De los 395 premios, 142 (el 36 %) corresponden a alumnado de institutos públicos. En la ciudad de València la proporción a favor de la privada y concertada es de 9 de cada 10, pues de 62 premiados apenas 7 estudian en la pública.