Agentes del Grupo de Menores de la Policía Nacional (GRUME) han detenido esta semana a un hombre de 59 años que regenta un pequeño gimnasio de València acusado de un delito de abusos sexuales a una menor de quince años, a quien presuntamente realizó tocamientos cuando éste se ofreció a darle un masaje muscular. La adolescente se quedó bloqueada sin poder reaccionar y cuando logró levantarse para marcharse del local, el presunto pederasta le pidió que no se lo contara a nadie, que sería su «secreto sexual».

Los hechos ocurrieron a principios de agosto en un gimnasio de un barrio de València cuyo nombre omite este periódico para preservar el anonimato de la víctima. No obstante, las investigaciones se han prolongado durante más de un mes y medio hasta que finalmente la Policía Nacional procedió a la detención del sospechoso, natural de Costa Rica, el pasado martes 25 de septiembre. Los agentes han hecho indagaciones por si hubiera más víctimas, aunque por el momento solo se le atribuye un caso de abusos sobre esta menor.

La adolescente acudió al gimnasio del acusado, al que conoce por ser amigo de la familia, de buena mañana para hacer trabajo físico con las máquinas. Al llegar comprobó que el local todavía estaba cerrado y que abría al público a las 10.00 horas. Sin embargo, el ahora detenido, que sí estaba dentro, le abrió la puerta y la invitó a pasar. Una vez en el interior y estando solos los dos en el local, el hombre se ofreció a darle un masaje muscular. La menor, a quien ya le había dado otros masajes, no lo consideró peligroso y accedió.

Pero, según la denuncia interpuesta por la familia de la niña, el masajista habría aprovechado la ocasión para realizarle tocamientos de índole sexual a la menor. En la misma se detalla como incluso le dijo frases como: «Si te lo hago con la lengua te gustará más».

Tras el bloqueo inicial de la víctima, que dada su edad y lo inesperado de los tocamientos no supo cómo reaccionar, le pidió que parara de hacerle el masaje y que se tenía que ir. El ahora arrestado se enfadó y le recriminó: «Encima que te lo hago gratis». Además le insistió en que no se lo contara a nadie y que sería su «secreto sexual».

Le mostró un libro de sexo

Ese mismo día la menor le contó a dos amigas lo que le había pasado y éstas la convencieron para que se lo dijera a sus padres, quienes interpusieron la pertinente denuncia en una comisaria de València. La víctima también relató a los agentes, además de los tocamientos, que esta persona le mostró un libro con posturas sexuales y que si quería él podía dejárselo. En el registro del local realizado esta semana la policía encontró el libro que les había indicado la menor.

En dependencias policiales el detenido se acogió a su derecho a no declarar. Posteriormente, tras ser puesto a disposición judicial, el acusado de un delito de abusos alegó que se trataba de un malentendido, que solo le hizo un masaje y que hablaron del libro porque el padre de la niña tenía uno idéntico. El arrestado quedó en libertad a la espera de juicio.