La patronal de los loteros celebra este fin de semana su primera convención a nivel nacional en la ciudad de València. La Agrupación Nacional de Asociaciones Provinciales de Administradores de Loterías (Anapal), cuenta unos 1.500 asociados y desde enero la preside el valenciano Josep Manuel Iborra, quien ha trasladado la sede de la agrupación desde Madrid a la capital del Turia.

En este congreso, que terminará esta tarde, cerca de 250 loteros venidos de todas las partes de España se reúnen para tomarle el pulso al sector y lanzar algunas reivindicaciones. La primera y la que más urge es el aumento de las comisiones que perciben en el desarrollo de su actividad «que están congeladas desde 2004», explicó Iborra a Levante-EMV.

El margen que se quedan las administraciones de lotería de la venta de los décimos y participaciones en juegos de azar se paralizó con la llegada de la crisis, pero con la mejora de algunos indicadores macroeconómicos -como el PIB y el IPC- «deberíamos revisar el incremento de nuestras comisiones». Con respecto a si este aumento en el margen que ellos perciben afectaría al bolsillo del ciudadano, el presidente de los loteros es claro : «no, repercutiría en los beneficios de Selae (Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado), que en 2016 obtuvo más de 1.500 millones en beneficios.

Otra de las demandas que realizan desde Anapal es la necesidad de que exista una parte de la estructura de Selae que se mantenga inalterable pese a los cambios de Gobierno. «Con la llegada de un nuevo partido político a la presidencia, llega el cambio del presidente de Loterías y Apuestas, y esto interfiere mucho en el desarrollo de nuestro trabajo», cuenta Iborra.

Cualquier proyecto de un nuevo juego que se quiere poner en marcha, tarda unos dos años de media en hacerse realidad, y cualquier movimiento en el organigrama de Selae interfiere en el proceso haciendo que se paralice o que nunca llegue a materializarse.

Otro de los asuntos que preocupa a los administradores es la irrupción del juego privado y las apuestas deportivas. «La quiniela es la que más lo ha notado, se ha hundido», señala el presidente de Anapal. Y es que la competencia es dura, «ellos tienen una fiscalidad más ventajosa y es un lobby muy potente que influye mucho», añade. Basta ver la publicidad tan potente que realizan y «nuestro marketing está muy controlado: qué decimos, cómo y cuándo, mientras ellos no tienen esos límites». Para Antonio Robaina, que regenta la administración más antigua de Las Palmas de Gran Canaria, cree además que ellos «deberíamos ser consultados para la creación de nuevos juegos. Somos los que mejor conocemos a los clientes». Por su parte, Jesús Núñez, cuya administración está en Talavera de la Reina (Toledo) opina que además de la mejora de las comisiones deberían revisarse los gastos. «Pagamos muchísimo en seguros y los beneficios no suben». Joana Pons, lotera de Ciutadella (Menorca), también asistió al congreso y en su opinión el impuesto del 20 % sobre los premios de 2.500 euros «ha sido fatal».