La confusión ha inundado el campus de Blasco Ibáñez de la Universitat de València esta mañana durante la celebración de las oposiciones a Correos. A las cerca de 100 personas que se han quedado a las puertas de las aulas sin poder entrar a hacer la prueba, porque su nombre no figuraba en las listas o porque no se les ha permitido el acceso, se une el hecho de que el examen ha comenzado con más de media hora de retraso.

Según han explicado fuentes sindicales a Levante-EMV, cerca de un centenar de personas no pudieron hacer el examen de oposición porque no se encontraban en las listas. Además, se ha producido un retraso en el comienzo de las pruebas, cuyo inicio estaba marcado a las 10.00 horas, y que en algunas de las aulas habilitadas ha comenzado a las 10.28 horas. Según explica un afectado que aspiraba a una de las plazas, "solo nos han dicho que se habían producido unas incidencias y que por eso se retrasaba". E incluso añade este opositor que en otras aulas "aún han empezado más tarde". La única explicación que les han dado es que "aún no habían llegado los exámenes, que tenían que traerlos de otro edificio", asegura.

La respuesta de la empresa a este respecto es que "se trata la primera vez que los exámenes se celebran en el campus de Blasco Ibáñez" ya que los anteriores procesos se han realizado en Tarongers. Además, explican que la apertura de las pruebas se ha realizado en un punto del campus "con la supervisión que marca el protocolo" y que el traslado a los otros edificios ha sido la causa de la demora. E insiten en que el "proceso ha transcurrido con normalidad para miles de aspirantes". Además, explican que las incidencias "serán examinadas por el órgano de selección que dará respuesta a todas ellas".

Carlos Iranzo es el marido de una opositora a la que no han dejado entrar. Cuando han llegado a las 9.25 horas al edificio del Aulario III donde tenía el examen, no "les han abierto ni la puerta". Algo que ha indignado profundamente a los perjudicados porque "en ningún sitio se especificaba que no se iba a permitir la entrada antes de que comenzara la oposición".

Aspecto que niega Correos, que ha explicado a este periódico que «los horarios venían estipulados en la convocatoria» y han añadido que los candidatos tenían «desde hace días en nuestra web cuál era su aula, su horario y lugar de examen». Y aseguran que aquellos a los que no se les ha dejado entrar es «porque no estaban a las 9.00 en su aula», hora en la que estaba estipulado el llamamiento.

Según explica Iranzo, un grupo muy numeroso ha interpuesto reclamaciones en la Facultad de Filología -donde eran remitidos- pero " ni siquiera nos han dado copia". La única información que les han proporcionado es que "no se iban a examinar" y que pensarían si habilitarían otro día para que pudieran presentarse.

A todo este caos hay que sumar el colapso de tráfico en la ciudad al coincidir estas pruebas con las oposiciones a celador de la Conselleria de Sanidad en el campus de Tarongers y en la Universitat Politècnica de València.

Al parecer, esta ha sido una situación que se ha dado en todo el país, puesto que a través de Twitter las quejas han sido constantes por el retraso del inicio de las pruebas. Cabe recordar que Correos ha ofertado un total de 2.295 puestos para los que se han inscrito más de 116.000 aspirantes, que se han examinado en 30 ciudades de toda España.

En la Comunitat Valenciana se han ofertado 219 plazas en todo el territorio y la demanda ha llegado hasta las 11.000 solicitudes. Las pruebas se han realizado de forma simultánea en el Campus de Blasco Ibáñez, de la Universitat de València y en la Universidad Miguel Hernández de Elx.