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Historia

Los últimos de la guerra olvidada

La asociación de excombatientes valencianos de Ifni y del Sáhara se disuelve tras una década de promesas incumplidas de PP y PSOE

Los últimos de la guerra olvidada

Tienen 83 años, 81 los más jóvenes que se alistaron voluntarios para hacer la mili cerca de casa y acabaron combatiendo en el desierto a 1.500 kilómetros de València en una guerra, la de Ifni y el Sáhara (1957-1959) entre España y Marruecos que jamás fue reconocida. Son los últimos supervivientes de la Quinta del Barro, la de 1957, que hicieron la mili en el Regimiento Expedicionario Guadalajara Nº 20 de València. Tras 70 días sin descanso sacando a paladas el fango de la Riuà de las calles del Cap i Casal, más de 700 soldados de reemplazo del Guadalajara 20 fueron embarcados el 9 de enero de 1958 rumbo a unas «maniobras» secretas que resultaron ser una guerra entre las dunas del desierto que dejó 300 militares españoles muertos, más de 80 desaparecidos y al menos 500 heridos.

Apenas una quincena de estos últimos veteranos de la guerra de Ifni y del Sáhara se reunieron ayer en una comida en Torrent, la última que celebran antes de disolver la Asociación de excombatientes del Guadalajara 20 de València. Arrían la bandera de sus reivindicaciones vencidos por la edad y la falta de sensibilidad de los Gobiernos de José Luís Rodríguez Zapatero, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, que llevan más de una década postergando las prometidas indemnizaciones por su participación en la última guerra colonial española.

«Más de la mitad han muerto»

José Tarazona (Picanya, 1935), presidente de asociación del Guadalajara 20, resume las razones del adiós. «De los 200 que éramos hace 10 años, ya han fallecido más de la mitad. Y entre los que quedamos la mayoría está tan enfermo que ya no sale de casa, va en silla de ruedas o está en la residencia», relata con pena. «De las 73 cartas que he enviado para esta última comida, solo han contestado 15», añade.

Pero por encima de todo, lo que más pesa «es la tristeza y la desilusión», subraya Tarazona que ya ha perdido la cuenta de las cartas que ha enviado a los cinco ministros de Defensa que ha tenido España estos diez años. En ellas reclama que se cumpla la disposición final novena de la Ley 39/2007, de 19 de noviembre, de la carrera militar.

Esta norma, en vigor desde enero de 2008, aunque mantiene el eufemismo de «campaña» con la que la dictadura ocultó esta guerra no declarada entre España y Marruecos, reconoce «la entrega y sacrificio de los que, cumpliendo el servicio militar obligatorio, estuvieron integrados en unidades expedicionarias destacadas en el territorio de Ifni-Sáhara y participaron en la campaña de los años 1957 a 1959».

Por ello, Defensa se compromete a elaborar «un listado de participantes en la contienda para estudiar posteriormente ayudas nominales». Aunque no se estipula ninguna cantidad, las asociaciones de excombatientes reclaman una paga única de 36.000 euros, la mínima establecida en el Real Decreto Ley 8/2.004 sobre indemnizaciones a los miembros de las Fuerzas Armadas por la muerte, invalidez y/o incapacidades durante misiones fuera del territorio nacional.

De los 14.000 soldados enviados en 1958 a la entonces África Occidental Española, 1.400 pertenecían a regimientos de la Comunitat, el Guadalajara 20 de València y el San Fernando 11 de Alicante. Hace una década se estimaba que de aquellos 14.000 vivían unos 3.000, cifra que hoy no llega a la mitad.

«Pasamos mucha miseria y penalidades en los cinco meses y un día que estuvimos combatiendo en el desierto contra los rebeldes marroquíes, por lo que no es justo que 60 años después, cuando ya quedamos muy pocos se sigan olvidando de nosotros», lamenta Tarazona. En la última carta que le ha escrito a la ministra Margarita Robles, le explica el «descontento» de la asociación de excombatientes del Guadalajara 20. «Pese a que hubo centenares de muertos y desaparecidos, la dictadura de Franco nunca reconoció aquella guerra y tras 40 años de Democracia, ningún Gobierno ha tenido interés alguno en nuestra causa», escribe.

Tarazona recuerda a Robles que la Ley de la Carrera militar, desde 2008, reconoce a los veteranos de la guerra de Ifni y del Sáhara «unos derechos que hasta ahora nadie ha puesto en marcha». La misiva concluye con el deseo de que la carta «no termine como todas las que han recibido los anteriores ministros: en el olvido».

La ministra no responde

Robles no ha contestado a la carta. En su lugar lo ha hecho la Dirección general de Personal del ministerio. En la respuesta se lee: «Le informo que se está elaborando un listado provisional de participantes en la campaña de Ifni-Sáhara (...) se trata de un listado vivo y en constante evolución por ser un derecho que no caduca».

Una explicación que ha caído como un jarro de agua fría entre los veteranos. «¡Si el listado comenzaron a hacerlo en 2008!», critica Tarazona. La asociación de excombatientes del Guadalajara 20 se disuelve y los fondos que quedan en su cuenta se darán a una ONG. Un adiós que no es el final, pues según Tarazona, seguirán hasta el último de sus días «luchando por una causa que es justa: que los que tanto hemos sufrido tengamos una recompensa».

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