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Análisis

El imprescindible voto de Compromís

El voto de la coalición en el Congreso por primera vez es tan crucial para aprobar los Presupuestos del Estado como el de catalanes o vascos

Cuenta el portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, que cuando la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, coincidió el miércoles con él en los pasillos del Congreso antes de la sesión de control al Gobierno le miró y le dijo: «Te tengo en mis pensamientos».

Esa frase es la muestra de que por primera vez los votos de Compromís se han convertido en esenciales para la aprobación de unos Presupuestos Generales del Estado. Al menos tan necesarios como los de catalanes, vascos o canarios, algo impensable hace unos años. Es, de hecho, un momento soñado por la coalición, especialmente por su partido matriz el Bloc, que en sus años de travesía por el desierto extraparlamentario siempre soñó con parecerse a vascos y catalanes y tener algún día capacidad de presión.

Con el pacto anunciado ayer entre PSOE y Podemos, que incluye medidas de gran calado social, el Gobierno se asegura 151 diputados en el Congreso, los 84 socialistas y los 67 de la coalición Unidos Podemos. Pero necesitan aún 25 más y en esas cuentas aparece Compromís. Si el Gobierno lograra los apoyos de catalanes (los más complicados según todos los analistas por la situación política en Cataluña) y también del PNV les seguiría faltando los votos de Compromís.

Por eso, la coalición quiere jugar bien sus cartas. No puede dar el sí a cambio de nada y no quiere ponérselo fácil al Gobierno. Por eso, el mensaje que todos los cargos de Compromís lanzan estos días es que el Gobierno no tiene ni mucho menos asegurados los votos de la coalición.

Además, a pocos meses de las elecciones, la coalición busca una imagen potente. Una reunión con la ministra lo sería. En Compromís confían en que este fin de semana quede establecida la fecha y que el contacto con los responsables de Hacienda se produzca. La coalición quiere plantearle a la ministra la agenda valenciana y sacar réditos políticos de esa negociación. El presidente de la Generalitat ya obtuvo la semana pasada el compromiso del presidente del Gobierno de que la Comunitat Valenciana recibirá inversión según su peso poblacional y la coalición no quiere quedarse en fuera de juego y dejar esa bandera en exclusiva en manos del PSPV. «Tienen que sentarse a negociar con nosotros y si quieren nuestros votos estamos esperando a que desde el Gobierno nos llamen», afirma el diputado Baldoví a Levante-EMV.

Compromís busca una relación de bilateralidad, al estilo de la que los gobiernos de España tienen habitualmente con vascos y catalanes. La ministra ya ha cerrado el acuerdo con Podemos y ahora empezará a hablar con el resto. Baldoví espera la llamada. «Esperemos que la lealtad que nosotros tuvimos haciendo presidente a Pedro Sánchez la tengan ellos y que incluyan una agenda valenciana en la negociación en la que nosotros podamos incluir puntos que para nosotros son necesarios», explica Baldoví.

«Compromís se ha hecho mayor»

«Nos hemos hecho mayores, pero tenemos claro que lo que puede ser para los vascos también puede ser para los valencianos», dice.

Mientras, el también diputado de Compromís en el Congreso Ignasi Candela advirtió ayer que el Gobierno central mantiene su silencio sobre cómo piensa asumir los 350 millones de euros comprometidos para saldar el 77% de la deuda del Consorcio Valencia 2007, un compromiso que el Gobierno acordó en agosto con Puig.

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