Los cazadores inician hoy su nueva temporada centrando sus esfuerzos en las dificultades que comporta la sobrepoblación de especies como la cabra montés, el corzo o el jabalí en el territorio valenciano, según la Federación Valenciana de Caza. La campaña de caza menor se prolongará hasta el próximo 6 de enero, mientras que la mayor finalizará el segundo domingo de febrero.

El delegado en València de la federación, Raúl Esteban, destaca la mala situación que viven algunas comarcas valencianas debido a la gran cantidad de población existente de ciertas especies cinegéticas, es decir, aquellos animales que son objeto de caza y de pesca, ya que «en las últimas décadas se ha producido un abandono de los usos tradicionales del monte y cambios en los tipos de agricultura». Ante este problema, Esteban recalca que «la Federación de Caza mantiene reuniones casi semanales con la Administración implicando de pleno a sus gabinetes jurídicos y técnicos con el planteamiento de diferentes medidas que puedan paliar la gravedad de esta situación».

Además, según señalan varios informes realizados por la Generalitat Valenciana, este problema se extiende más allá de la agricultura, ya que también supone otros impactos negativos en la sociedad, como son los originados por la colisión de estos animales con vehículos, lo cual comporta una media de 800 accidentes al año.

Por otro lado, se encuentra la competencia entre especies, ya que «el jabalí se enfrenta a otras especies por ocupar el espacio natural, lo que supone un desplazamiento del resto de animales», según destacan desde la federación.

Por último, existe el inconveniente de la predación ya que el jabalí se sitúa en lo más alto de la cadena trófica -salvo el hombre- «por lo que no es devorado por nadie, pero se come a muchas especies».

Por ello, la federación destaca la labor de los cazadores en estas situaciones, ya que «esto requiere la actuación de verdaderos especialistas que llevan a cabo de manera altruista labores que benefician a toda la sociedad».

Por ello, el representante recalca que «a los cazadores nos gusta salir mayoritariamente al monte los fines de semana, a pasar una jornada distendida con familiares y amigos, acompañados en muchos casos de nuestros inseparables perros y lo de menos es cobrar una pieza».

Plagas de conejos

Otro de los conflictos que pretende combatir la Federación de Caza es el elevado número de conejos persistentes en el campo, puesto que en el último informe presentado por la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Social se muestra que existen 168 términos municipales valencianos, con una superficie de 900.000 hectáreas, afectados por la sobrepoblación de esta especie.

El delegado en València también se muestra preocupado por la situación que vive la liebre en varias comunidades, ya que actualmente padece una enfermedad que ha comportado que aparezcan varios ejemplares muertos en València y Alicante. Por ello, «se están promoviendo campañas de concienciación y protección entre el colectivo de cazadores, que somos los primeros en salir al rescate de animales vulnerables», explica el representante de los cazadores.

A lo largo de la campaña, la federación también se centrará en la caza de especies acuáticas, que predominan en los cotos del entorno del Parque Natural de l'Albufera. Sin embargo, el colectivo ha decidido retrasar su inicio de temporada en este sector hasta el próximo 20 de octubre con el fin de favorecer los trabajos de cosecha del arroz y el posterior tratamiento de la paja.