El conseller de Hacienda, Vicent Soler, está convencido de que los presupuestos que esta misma semana pactaron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, son buenos para la Comunitat Valenciana. Por ello, cree que sería «muy mala noticia» que finalmente no salieran adelante.
Aún queda mucho camino, pues al presidente Sánchez tendrá que negociar con huesos duros que roer para recabar los apoyos necesarios. Principalmente están los nacionalistas catalanes del PdeCAT y ERC, a quienes el dirigente valenciano insta a dar su voto a favor, porque «tienen delante unas cuentas buenas para las políticas sociales». Cree, a su vez, que «es un pacto bueno para toda la izquierda española».
El Gobierno también podría necesitar el apoyo de Compromís, socios del Govern del Botànic del que forma parte Soler. El conseller cree que la coalición nacionalista está «en la línea» de los presupuestos de Sánchez, aunque «con todo su derecho de matizar cosas», después de que el portavoz en el Congreso, Joan Baldoví, no asegurara su voto positivo.
El responsable de Hacienda también ha hablado de los futuros presupuestos autonómicos, que espera que estén aprobados este año. «Estamos a contrarreloj hablando con Podem y todas las conselleries», apunta. Hace escasos días, la Generalitat aprobaba el anteproyecto de Ley de Acompañamiento. El conseller señala que «el énfasis» de la futura propuesta de cuentas «son las políticas sociales», que, añade, «eran las que más alejadas quedaban en gobiernos anteriores».
Pero para que los últimos presupuestos de la legislatura sean una realidad, el Consell deberá convencer a sus socios parlamentarios de Podem. La formación morada ya ha puesto sus condiciones y reclama más vivienda social y construcción de más colegios. Soler ha pedido tanto a los podemitas como al resto de socios del Botànic «que sepan cuáles son las restricciones del presupuesto de ingresos». «Hay que intentar conseguir un documento de devengo que permita asegurar que el año que viene no nos quedamos solo con el 12 % de la financiación estatal en Dependencia», explica.
Serán unas cuentas en las que volverá a quedar patente la reivindicación de una mejor financiación y por ello incluirán los 1.325 millones de euros que el Consell considera que la Comunitat Valenciana está dejando de percibir.
Respecto a la infrafinanciación, el representante del Consell resalta las diferencias entre la gestión de Rajoy y la de Sánchez. «El nuevo Gobierno ha desbloqueado la negociación política. Por fin hay un grupo de decisión. Hay una reconsideración del tema alejada de cuestiones partidistas».
Soler también ha hablado sobre la financiación de À Punt, a la que descarta que se vayan a inyectar los 70 millones que pide Marco, abogando por las cuestiones sociales como prioridad y se muestra a favor de un adelanto electoral que generaría estabilidad, y por reeditar el Botànic.
