«A estas alturas es alarmante la cantidad de centros que se encuentran con plazas vacantes de educadores y de fisioterapeutas porque el curso empezó hace más de un mes. Tenemos constancia de que hay multitud de plazas que se han quedado vacantes desde la finalización del curso, y a estas alturas todavía no se han ofrecido a nadie para ocuparlas, con el grave perjuicio que esto supone para la calidad de la atención educativa que recibe el alumnado con necesidades educativas especiales y de educación infantil, que son los que más ayudas y apoyos precisan». Así lo aseguran desde el sindicato Intersindical Valenciana en un escrito presentado a la Dirección General de Función Pública y a la Dirección General de Centros y Personal Docente.

Además, aseguran que la respuesta final «después de preguntar y recopilar información de puerta en puerta, es tan simple, tan triste y tan perversa como que Hacienda todavía no ha autorizado el gasto. Estamos en octubre, mientras se autoriza el gasto, se nombra una persona y esta firma la toma de posesión, siendo optimistas, han pasado más de 30 días y nos plantamos a mitad de noviembre. Cualquier dificultad sobrevenida nos sitúa en diciembre, y a partir del día seis, tradicionalmente, Educación ya no contrata a nadie hasta después de Navidad», denuncian.

Y se preguntan: «¿Es esto calidad educativa? ¿Es esto velar por una inclusión real y con garantías? ¿Quién sale beneficiado de esta dinámica?». La respuesta llega sola: «Evidentemente, el alumnado más vulnerable y desprotegido del sistema educativo, no. Puede que el único beneficiado sean las cuentas de la Generalitat Valenciana ya que al pasar tres meses sin respuesta de presupuestos, nuevamente se tiene que iniciar todo el procedimiento ahorrándose ese gasto. No podemos esconder que el precio a pagar por este beneficio económico son los derechos educativos esenciales del alumnado que lleva más de un mes sin los recursos personales que necesitan en su día a día en la escuela».