El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha licitado las obras para la protección acústica en la línea La Encina-Xàtiva, incluida en el nuevo acceso ferroviario de Alta Velocidad a Alicante. Se trata del último proyecto para dar vía libre al AVE regional, dotación clave para reducir el tiempo de viaje en tren entre Alicante y Valencia a 65 minutos a finales de 2019 o principios de 2020. El presupuesto alcanza los 17,7 millones de euros con un plazo de ejecución de ocho meses.
La actuación viene determinada por la evaluación del impacto acústico realizado por Adif sobre la infraestructura, que ha concluido la necesidad de proteger todas las viviendas a ambos márgenes de la plataforma ferroviaria en todo el tramo La Encina-Xátiva. Inicialmente, las pantallas se instalarán junto a la vía ya montada (izquierda de la plataforma en dirección a València), atendiendo al impacto producido por la circulación de trenes en esta vía, excepto en los dos últimos kilómetros, en el entorno de la estación de l'Alcúdia de Crespins, donde está prevista la construcción de doble vía en una fase posterior.
Las pantallas se ubicarán en el borde de la plataforma con una distancia al eje de la vía de 4,7 metros. La longitud de las pantallas se ha definido de forma que las edificaciones queden protegidas también lateralmente, variando su altura en función de su emplazamiento respecto a la altura de las edificaciones, alcanzando entre los 1,5 metros y los 5 metros de altura. El proyecto contempla dos tipos de pantallas, uno de hormigón para la mayor parte de las protecciones, y otro de aluminio para situaciones concretas como las estructuras construidas bajo la plataforma ferroviaria. Los trabajos consisten en la ejecución de pilotes de hormigón armado para la cimentación de las pantallas, de vigas de atado para la unión de estos pilotes, el anclaje de perfiles metálicos para la sujeción de las protecciones y el montaje de éstas.
La puesta en marcha del AVE regional entre Alicante y València (dotación que se inscribe dentro de las prestaciones del Corredor Mediterráneo para pasajeros) acumula ya casi tres años de retraso porque inicialmente estaba previsto para 2016, aunque se viene hablando del tren desde 2010.
La demora que ha acumulado el intercambiador de La Teja, en los alrededores de Villena, una infraestructura estratégica también para que el tren pueda llegar a Elche y Murcia, explica el retraso que sufre la ejecución de esta parte del Corredor Mediterráneo. Fomento tenía previsto que el intercambiador de vía para permitir que los trenes de ancho variable puedan circular indistintamente por las vías de ancho ibérico e internacional entrara en servicio a final de 2017 pero la obra se retrasó. Una actuación que es clave porque acercará, definitivamente Alicante y València que quedarán a 65 minutos de viaje en tren, entre 30 y 40 minutos menos que en la actualidad.
Que Alicante se haya quedado en el furgón de cola no es nuevo y se confirma al repasar dos legislaturas en la que sí se han puesto en marcha tramos de AVE regional como Girona-Barcelona; Lleida-Barcelona, Vigo-Santiago de Compostela, Córdoba-Málaga. Ahora mismo cuentan con este tren rápido un total de 13 provincias.
