Una nueva tragedia familiar por un accidente doméstico donde los inocentes juegos de dos menores acaban de la forma más inesperada y dolorosa con la muerte de uno de ellos. Un niño de apenas tres años de edad perdió la vida el domingo por la mañana al sufrir una caída accidental y golpearse el cuello contra el travesaño lateral de la cama del dormitorio en una vivienda de Chiva.

Según las fuentes consultadas por Levante-EMV, el pequeño estaba correteando, jugando con su hermana mayor, de cinco años, cuando al parecer resbaló con tan mala fortuna que se dio contra el canto de la cama y sufrió un fuerte traumatismo en el cuello. A la espera del resultado definitivo de la autopsia, todo indica que murió asfixiado tras una fractura ósea.

Se trata del segundo menor que muere en un accidente doméstico durante unos simples juegos entre hermanos sin un aparente peligro en menos de un mes en la provincia de València. El anterior caso también se produjo un domingo, el pasado 23 de septiembre, cuando un niño de once años falleció al clavarse los cristales de una puerta en un domicilio de València. Su hermano, de diez resultó herido leve. Ambos se encontraban solos en la casa ya que sus padres habían salido apenas unos minutos a recoger la comida que habían encargado en un establecimiento próximo.

En el caso ocurrido en Chiva este pasado domingo la madre de los pequeños sí estaba en la casa, pero tampoco pudo hacer nada por evitar el triste desenlace. Ambos padres acudieron rápidamente al centro de salud de Chiva con el menor, quien no podía respirar y había entrado en parada cardiorrespiratoria. Faltaban pocos minutos para las once de la mañana y todo el personal médicos que había en ese momento trató de reanimar sin éxito al pequeño de tres años.

Dos médicos que estaban de guardia en el centro de salud, un enfermero y los técnicos en emergencias sanitarias del Soporte Vital Básico estuvieron realizándole las primeras maniobras de reanimación. También se desplazó al lugar una ambulancia del SAMU, según informaron fuentes del CICU. No obstante, pese a estar cerca de una hora intentando reanimarlo, debido al traumatismo que presentaba en el cuello, el niño murió en este mismo centro sanitario de Chiva.

Agentes del grupo de policía judicial de la Guardia Civil de Riba-roja se hicieron cargo de la investigación para esclarecer lo ocurrido, aunque todo indica a que se debió a un desafortunado accidente doméstico. Según parece, el pequeño Enzo, de tres años, estaba jugando con su hermana mayor, de cinco, cuando sufrió una caída accidental, golpeándose contra el borde de la cama a la altura del cuello. Los forenses del Instituto de Medicina Legal de València determinarán en la autopsia si, como se sospecha, el menor murió asfixiado por la rotura del hueso hioides.