El barco Astral de la ONG Proactiva Open Arms ha atracado en el muelle de La Marina de València y abrirá sus puertas a visitas escolares y a la ciudadanía para «poder presentar la realidad de lo que ocurre en el Mediterráneo central» y la «realidad que viven las personas que intentan llegar a Europa», en el contexto de una «maniobra de difamación» contra las asociaciones y una «estrategia del miedo» que, denuncian, se ha emprendido desde algunos países de Europa.

Así lo explicaron ayer lunes, en declaraciones a los medios, el capitán del Astral y jefe de misión, Riccardo Gatti; la tripulante Anabel Montes -que dirigió la misión por la que, el pasado marzo, un barco de la ONG quedó retenido en Sicilia tras rescatar a 218 inmigrantes-; la concejala de Cooperación Internacional del Ayuntamiento de València, Neus Fàbregas, y el director del Consorci Valencia 2007, Vicent Llorens.

El Astral permanecerá en La Marina de València hasta el domingo y acogerá once excursiones de colegios e institutos por las mañanas, mientras que por las tardes y los fines de semana podrán visitar el barco los ciudadanos y asociaciones interesadas. Gatti ha explicado que el objetivo de la estancia en València es «sensibilizar a la ciudadanía» y «representar la realidad de lo que ocurre en el Mediterráneo central», de la labor que llevan a cabo las ONG como Proactiva Open Arms y «la realidad que viven las personas que intentan llegar a Europa». La embarcación acaba de llegar desde Libia y partirá el lunes hacia Barcelona, para después reemprender sus tareas en alta mar.

El barco, en la actualidad, desempeña «tareas de observación y denuncia» y cuenta con once personas a bordo, menos que cuando realizaba labores de rescate, ya que entonces viajaban en el dos periodistas y más personal médico. Las labores de rescate «no se han parado por completo, pero han ido creciendo las dificultades», ha indicado. El buque ha llegado a acoger 240 personas. El capitán ha denunciado que «ahora, con este barco pero sin tener un puerto de llegada para desembarcar lo antes posible, es prácticamente imposible el poder estar días y semanas con personas a bordo en cubierta, sería muy arriesgado».