Conseguían ganarse un sobresueldo de unos 6.000 euros al mes al revender sin escrúpulos cientos de latas de refrescos que sus productores habían retirado del mercado por estar caducadas o no cumplir los criterios de calidad exigidos. Esto, supuestamente, es lo que hacían varios trabajadores de una depuradora de Paterna que han sido detenidos por la Policía Nacional en una operación desarrollada en toda la provincia y que se ha saldado con el arresto de al menos 17 personas. Según fuentes jurídicas, los detenidos, que ya han prestado declaración ante el juez de Sagunt que instruye el caso, están acusados de los delitos de pertenencia a organización criminal, estafa, receptación de material robado, según cada caso, y de confirmarse los daños que podía provocar el consumo de estas bebidas en mal estado, de incluso un delito contra la salud pública.

La red desmantelada por la policía la semana pasada hacía su lucrativo negocio al volver a poner en el mercado, de forma irregular, una gran cantidad de bebidas desechadas por su fabricante, que se envían a diario a la depuradora de Paterna con una única finalidad. Estas debían ser destruidas en la planta de forma acorde con la legislación medioambiental y que permita el máximo reciclaje, aclararon las fuentes consultadas por este periódico. No obstante, lejos de eso, miles de latas acabaron sacándose furtivamente de las instalaciones, tanto en furgonetas como en camiones, para revenderlas, fundamentalmente en tiendas, a un precio muy inferior al de mercado.

La cantidad que manejaban era tal que la Policía Nacional llegó a interceptar 26 toneladas de bebidas tanto en un tráiler con destino a Barcelona, como en una nave situada en el polígono industrial de La Foia de Quartell que, al parecer, se había alquilado para almacenar la mercancía hasta que fuera puesta a la venta de forma irregular sin pasar por los pertinentes controles de calidad sanitaria.

Junto a esta carga por la que se habrían podido obtener unos 20.000 euros, los agentes requisaron unos 25.000 euros en metálico en los diferentes registros domiciliarios llevados a cabo en la operación. Además, en otra nave de València los investigadores hallaron otro importante botín: Casi seis toneladas de refrescos en teoría en mal estado, pero listos para volverse a vender.

Beneficios de 6.000 euros al mes

El Juzgado de Instrucción número tres de Sagunt, al que fueron conducidos seis de los arrestados, acabó poniendo a todos en libertad con cargos, si bien la investigación sigue abierta en colaboración con la Conselleria de Sanidad y la Policía Autonómica. De hecho, no se descartan delitos contra la salud pública, dado el deplorable estado en que se almacenaba el material, con altas temperaturas o incluso entre ratas. Entre los 17 arrestados hay vecinos de València y Sagunt.

Las investigaciones se remontan a varios meses atrás y se calcula que los trabajadores de la planta depuradora de Paterna, encargados de destruir las latas en mal estado para su posterior reciclaje, habrían obtenido beneficios de unos 6.000 euros al mes. Entre los arrestados también están los receptadores de la mercancía.