El plan presupuestario que el Gobierno ha pactado con Podemos y acaba de enviar a Bruselas para que las autoridades comunitarias valoren las previsiones económicas del ejecutivo de Pedro Sánchez para el próximo año incluyen también una proyección sobre cómo serán las cuentas autonómicas en 2019.

El informe recoge los 1.235 millones que el Consell tiene previsto incluir en el capítulo de ingresos en los presupuestos de la Generalitat para el próximo año a cuenta de la reforma del modelo de financiación. Una partida «reivindicativa», según la califica el Consell, y que resulta «ficticia» para la oposición, pero que lleva casi un lustro como herramienta para cuadrar las cuentas aunque nunca se concreta en dinero.

El documento enviado a Bruselas está avalado por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que ha calificado las previsiones como factibles y explica el escenario macroeconómico en España para lo que queda de este año y el siguiente. También da detalles de la orientación de la política fiscal que Iglesias y Sánchez han pactado para sus cuentas expansivas.

Pero el aviso a Bruselas de que el Consell ha incluido esos 1.325 millones en los presupuestos figura en una parte del documento en la que se habla de posibles desviaciones en las cuentas del Reino de España para 2019. El Ejecutivo español recuerda que esa previsión de la Comunitat Valenciana aparecía ya, de forma análoga, en los ejercicios precedentes, y se incluye de nuevo a cuenta de mayores recursos del sistema para el ejercicio 2019 . De hecho, esa partida reivindicativa a cuenta de una reforma del modelo de financiación que nunca se concreta se arrastra en las cuentas valencianas desde 2014, en los tiempos de Alberto Fabra al frente de la Generalitat. Entonces, la oposición de izquierdas consideraba que esa partida era ficticia y no debía aparecer en los presupuestos. Pero a la llegada al poder del Pacte del Botànic ese dinero volvió a aparecer en el capítulo de ingresos al entender entonces que ese dinero proveniente de la infrafinanciación corresponde a los valencianos y por tanto es justo que aparezca en los presupuestos.

Sin embargo, ese dinero nunca llega como consecuencia del retraso en la reforma del modelo de financiación por lo que cada año esa partida de ingresos acaba por desaparecer unos meses después de aprobarse las cuentas, aunque al año siguiente vuelve a incluirse. Así ocurre desde 2014.

Respecto al documento enviado a Bruselas, el Gobierno afirma que todas las autonomías han remitido información sobre las líneas fundamentales de sus presupuestos en base a la ley de Estabilidad y señala que en relación a la regla de gasto la información remitida resulta consistente con las tasas de referencia del 2,4 % para 2018 y del 2,7 % para 2019.

Clave para los servicios básicos

Justo este lunes, el conseller Soler aseguró tras la reunión de la comisión Consell-Corts sobre la reforma de la financiación que la Generalitat iba a seguir reivindicando los 1.325 millones de la infrafinanciación a través de un fondo extraordinario del Gobierno o de medidas transitorias. Añadió que por cuarto año volverá a aparecer esa cifra «porque es de justicia para los valencianos y necesarios para salvar los servicios básicos», aunque los expertos trasladaron a la comisión que no habrá reforma del sistema en 2019.