Mayores de 65 años, mujeres embarazadas, sanitarios y personas con enfermedades crónicas. Estos son los grupos básicos a los que, anualmente, se recomienda vacunarse contra la gripe al inicio de la temporada que, en la C. Valenciana, suele iniciarse a finales de este mes de octubre.
Los pediatras recuerdan ahora que a esos grupos de riesgo hay que añadir sistemáticamente a los niños que arrastren alguna patología crónica como problemas de corazón o hígado, asma, diabetes, inmunodeficientes y también a los que residan en instituciones porque ellos son los que más padecen la enfermedad y sus principales transmisores a otros grupos de riesgo.
Así lo recomendaron ayer desde la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Sepeap) que incidió en la necesidad de vacunar a los pequeños con problemas crónicos y desterrar esa «equivocada percepción» de que la gripe es una «enfermedad benigna» que lleva, invariablemente, a que las tasas de cobertura vacunal en niños sean bajas.
La gripe pediátrica se manifiesta como un cuadro catarral completo de inicio súbito pero en lactantes y preescolares es difícil de diferenciar de otras infecciones víricas respiratorias, explican desde la sociedad científica que apuntan que las complicaciones son «frecuentes» aunque generalmente leve como la otitis media, que es «la más habitual, pero la neumonía es la principal causa de hospitalización en un niño con gripe».
«La vacunación es la mejor estrategia para reducir el número de afectados de la gripe. A la clásica recomendación de vacunar a los niños con enfermedades crónicas, crece la tendencia de recomendar la vacunación a todos los niños sanos a partir de los 6 meses», apuntan desde la sociedad científica.
En la temporada de gripe 2017-2018 en la C. Valenciana, el mayor pico de incidencia de la enfermedad se dio, precisamente, en la tercera semana del año, después de que los niños habían vuelto a las clases: la aglomeración de personas en ambientes cerrados favorece la propagación de la enfermedad. Los menores de 4 años, como otros años, fueron los más afectados con tasas de 653,3 casos por 100.000 habitantes.
