La Dirección General de Tráfico (DGT) regulará el uso de patinetes eléctricos en el reglamento de vehículos. Ahora bien, aún no se sabe ni cómo, ni cuándo, ya que, de momento, es solo «un anuncio», aseguraron ayer fuentes de la DGT.

Ese «anuncio» salió a la palestra tras las declaraciones del propio director general de Tráfico, Pere Navarro, quien tras participar en una jornada sobre planes de movilidad organizada por la Fundación Pons y el Congreso Nacional del Medio Ambiente (Conama) afirmó que «todos los ayuntamientos nos han pedido que demos cobertura jurídica a los vehículos de movilidad urbana que están apareciendo».

Y añadió: «Los patinetes eléctricos van a estar regulados en el reglamento de vehículos para que tengan una cierta personalidad jurídica». Eso sí, con unas «normas básicas».

«Es decir, los ayuntamientos nos están pidiendo que los reconozcamos como vehículos de la forma que sea y que los clasifiquemos a efectos de facilitar que ellos puedan hacer su propia regulación. En eso estamos porque hay que hacerlo», precisó tras recalcar que «algo hay que hacer, todo lo que va por la calle de una u otra forma tenemos que recogerlo».

Fuentes de la DGT añadieron ayer que el objetivo es «agrupar unas normas básicas para que los ayuntamientos tengan un marco global». Sin embargo, «es un proceso largo, porque implica modificar la ley. De esta forma, los ayuntamientos deben ir avanzando en sus ordenanzas municipales porque, de momento, la pelota sigue estando en su tejado».

Tras conocer las declaraciones de Pere Navarro, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, reiteró la apuesta de su gobierno por los patinetes eléctricos y deseó que, al igual que ya está haciendo su Ayuntamiento, la Dirección General de Tráfico impulse «normas claras» sobre el uso de este tipo de vehículos no contaminantes.

«Queremos que exista una buena convivencia entre los patinetes y los peatones y con el resto de los vehículos», añadió la primera autoridad municipal.

El borrador de esa ordenanza introduce por primera vez los vehículos de movilidad personal y patinetes, prohibidos hasta ahora, y establece que los patinetes eléctricos deben circular por los carriles bici y por calles señaladas como ciclocalles, zonas residenciales y con un límite de velocidad máxima a 30 km/h y nunca por las aceras.

Aquellos de potencia hasta 20 km/h, 25 kilos y con capacidad para una persona (catalogados tipo A) podrán circular por calles peatonales a 10 km/h, a 15 km/h por carriles bici sobre la acera y a 20 km/h por carriles bici en la calzada. La empresa Lime, a la que se le intervinieron decenas de patinetes, ya ha presentado a la concejalía de Carlos Galiana un documento con argumentación jurídica que le permitiría operar en València.