Cerrado ya el pacto interno y solventado prácticamente el cartel electoral a la presidencia de la Generalitat, Podemos ha empezado a marcar ahora territorio en el debate de los presupuestos.

Podemos es el socio clave del Consell de PSPV y Compromís y sin sus votos las cuentas de la Generalitat para 2019 no saldrían adelante.

De momento, en Podemos ven falta de avances en vivienda, sanidad y pymes en la negociación de los presupuestos que ya ha comenzado ya que el Consell tiene que presentar el borrador del proyecto de ley en las Corts antes del próximo 31 de octubre.

El secretario general de Podemos, Antonio Estañ, ya advirtió ayer a sus socios de la falta de avances en materia de vivienda, sanidad y en apoyo a las pequeñas y medianas empresas. El también síndic avanzó que este viernes su formación ofrecerá una rueda de prensa para abordar esta cuestión, aunque ya ha señalado que durante la negociación hay problemas en tres cuestiones clave.

A su juicio, en estos tres ámbitos se puede hacer más, especialmente ahora que, tras el acuerdo entre Gobierno y Podemos para los Presupuestos Generales del Estado (PGE), son partidas que serán liberadas y la Comunitat Valenciana debe seguir siendo vanguardia a nivel estatal.

El año pasado, Podemos llegó a poner en un brete la aprobación de los presupuestos de la Generalitat. De hecho se abstuvo en la aprobación de la ley de acompañamiento -una norma clave para que los presupuestos puedan echar a andar- lo que obligó a Compromís y PSPV a ganarse el voto de los cuatro diputados de Ciudadanos que ahora estén en el grupo mixto. Un hecho que provocó la tensión entre los socios del Botànic y un cruce de declaraciones, aunque finalmente los podemista acabaron por aprobar las cuentas en el pleno definitivo.

Contexto estatal

Sin embargo, este año el margen de Podemos para poner en aprietos al Consell es más limitado. El pacto estatal que han firmado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de Podemos Pablo Iglesias, hace complicado que los mismos partidos acaben por tirarse los tratos a la cabeza en las Corts.

No parece probable que Podemos vote en contra de una cuentas de un gobierno presidido por un socialista teniendo en cuenta el contexto estatal y sobre todo con el hecho de que apenas faltarán seis meses para las elecciones. Por tanto, Podemos tendrá que buscar otros elementos con los que presionar el Consell más allá de las cuentas.