El intento ya a la desesperada del PSPV por bajar el listón electoral valenciano (el más exigente de España) del 5% al 3% provocó ayer el enfado de sus socios del Botànic, Compromís y Podemos.

Los socialistas anunciaron a media mañana que presentaban una proposición de reforma de la ley electoral con un único cambio, la rebaja de la barrera del 5 % autonómico al 3 % para obtener representación en las Corts en 2019.

Para los socialistas esta es la vía más rápida ya que el procedimiento de lectura única permite modificar el artículo sin enmiendas ni debate. Pero el inesperado anuncio cogió por sorpresa a Compromís y Podemos, que no habían sido informados, lo que provocó su enfado, hasta el punto de que Podemos anunció que no la apoyará por desleal.

El síndic del PSPV, Manolo Mata, aseguró que con esta vía (que necesita el apoyo de 66 diputados y el concurso de Ciudadanos) la Comunitat Valenciana tendría un listón electoral del 3 % y las Corts daría respuesta a una reivindicación histórica.

La propuesta, según los socialistas, no implica ni la renuncia ni la paralización de otros procedimientos abiertos en las Corts, donde el tripartito ha presentado su reforma de la ley electoral más amplia que la simple rebaja del listón.

Además, Compromís tiene previsto firmar el procedimiento impulsado por Ciudadanos para una modificación exprés del Estatut que permita una circunscripción única en la Comunitat Valenciana, la línea roja que pone el partido de Albert Rivera para dar el sí a la reforma pactada en muchos puntos.

Pero el anuncio de Mata y de Alfred Boix (que es el presidente de la comisión que trata precisamente la reforma electoral) enfadó a sus socios del Botànic.

Salto al vacío, irresponsabilidad, vía unilateral, quieren romper el consenso, se han tirado de la moto fueron las palabras que los socialistas tuvieron que escuchar. En Podemos piensan que los socialistas han lanzado esta propuesta precisamente para dinamitar la posibilidad de una reforma.

El portavoz de Compromís, Fran Ferri, ha expresado su sorpresa por el cuando está pendiente la comisión para una reforma más amplia de la ley electoral valenciana mucho más extensa y también insinuó que los socialistas pretendan acabar con el debate.

La portavoz de Cs, Mari Carmen Sánchez, aseguró que se han dinamitado todos los puentes y añadió que la reforma se había convertido en un cachondeo. Para la portavoz del PP, Eva Ortiz, el PSPV tiene demasiada prisa en romper el pacto del Botànic por lo que reclamó el anticipo de las elecciones.