Carreteras cortadas, goteras en edificios oficiales, juicios suspendidos o reprogramación de citas médicas son solo algunas de las consecuencias que ayer se dejaron notar en el día a día de los valencianos como consecuencia de las lluvias caídas en la gota fría. Pese a que no hubo que lamentar grandes daños materiales en edificios oficiales sí es cierto que la actividad normal se vio alterada por la entrada puntual de agua en edificios oficiales y, sobre todo, por las dificultades en acceder por carretera a ciertos puntos.

De hecho, ayer por la tarde todavía había 18 carreteras de toda la red viaria con cortes por la lluvia según la última actualización del Centre de Gestió i Seguritat Viària. La mayoría se concentraban en la provincia de Castelló, en las comarcas del Maestrat, la Plana Alta, l'Alt Millars y el Alto Palancia, además de l'Horta Nord y el Camp de Túria ya en la provincia de Valencia. Así, a primera hora de la tarde aún estaba cortada la N-340 entre Torreblanca y Vinaròs o la CV-315 en l'Horta Nord por el desbordamiento del barranco del Carraixet. Algunas vías habían reabierto aunque con precauciones como varias vías en Alzira, Algemesí, el Acceso a la Llosa de Ranes o la CV-223 entre Artana y Onda.

Por su parte, la actividad asistencial sanitaria no llegó a resentirse sensiblemente aunque el temporal sí trajo más de un dolor de cabeza en los hospitales valencianos, sobre todo por la aparición de goteras y filtraciones en edificios que, como el Hospital Clínico de València, son antiguos. Más allá de la molestia de la recogida de agua, las mayores complicaciones para los pacientes se repitieron en el norte de Castelló donde, por otra parte, más se ha dejado notar la gota fría.

Retraso de citas en hospitales

Así, tanto en el Hospital de Vinaròs como en los centros de salud de la zona básica de Alcalà, Alcossebre y Santa Magdalena, se tuvieron que alargar turnos y reprogramar consultas porque los profesionales no pudieron, literalmente, llegar a su puesto de trabajo. Según informó ayer la Conselleria de Sanidad, en estos centros de salud, los equipos que salían de guardia tuvieron que estirar su horario hasta la llegada de los relevos por el corte de la N-340. En Montanejos el personal también llegó tarde por los cortes. Lo mismo sucedió en el hospital de Vinaròs donde se tuvieron que reprogramar las citas de 26 pacientes al no poder llegar a tiempo los facultativos de dos consultas.

Las filtraciones de agua fueron también el motivo que obligó ayer a parar durante dos horas el servicio de Radioterapia en el Hospital Clínico aunque no hizo falta anular citas y todos recibieron su tratamiento. En el Clínico también se cerraron ayer por la mañana cuatro boxes de Urgencias con goteras aunque la baja presión asistencial (hasta un tercio por debajo de lo normal) facilitó que esta circunstancia no afectara al trabajo.

En otros hospitales se repitieron los episodios de goteras y filtraciones. En el Hospital Provincial de Castelló se inundó «levemente» el sótano de madrugada aunque solo afectó a la zona administrativa «y se solucionó con una bomba de achique» sin daños materiales. Tampoco hubo daños en el almacén del centro de salud La Bòvila de Vila-real donde entró el agua.

Las filtraciones y la entrada de agua en algunas zonas se repitieron en centros como La Fe (y algunos centros de salud del área como el de Campanar, Miguel Servet, Azucena, Juan XXIII, Albal, Alcàsser, Catarroja, Massanassa y Silla); el Hospital General de València (donde cayeron dos árboles de los patios); el Doctor Peset (donde entró agua en la sala de estar de resonancias y en un sótano) y La Ribera (y los centros de salud de Guadassuar y Carcaixent).

El servicio marítimo también se vio afectado en el puerto de València con el desvío del crucero de lujo «Seadram I» que navegaba bajo bandera de Bahamas y que tuvo que desviarse.