? La Guardia Civil está investigando la comercialización de cerca de cinco toneladas de pulpo caducado -4.460 kilos- por parte de cuatro empresas de Catral, València y Castelló. La operación iniciada el pasado verano por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Alicante ha permitido intervenir de forma cautelar 3.050 kilogramos que aún no habían sido vendidos, aunque 1.410 kilos ya habían sido distribuidos para el consumo humano. La mercancía llevaba caducada cerca de dos años y el valor final del pulpo en el mercado podría ascender a más de 20.000 euros.

El pulpo caducado fue descubierto por el Seprona de Alicante en una de las inspecciones que realizó con personal de la Inspección de Pesca de la Generalitat Valenciana. Acudieron a un comercio de venta de productos congelados de Catral y descubrieron irregularidades en las etiquetas externas de 850 kilos de pulpo congelado que tenían en el establecimiento.