Vinaròs, que el jueves se salvó de las trombas, sufrió ayer de lleno la gota fría. La situación fue caótica durante todo el día y la noche, hasta el punto de que, al cierre de esta edición, el agua acumulada superaba los 374,6 litros por metro cuadrado.

De hecho, entre las 18.00 y las 19.00 horas, se contabilizaron 159 litros por metro cuadrado. Una cantidad que, a falta de validar los datos definitivos, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) calificó como la mayor acumulación de agua de lluvia en España en una hora. Hasta ahora el valor de precipitación más alto registrado en España en una hora en la red de Aemet se produjo el 31 de marzo de 2002 en Santa Cruz de Tenerife, cuando se contabilizaron 129,9 litros por metro cuadrado.

De parto en pleno diluvio

Como consecuencia de la histórica tromba de agua, el Hospital Comarcal de Vinaròs quedó aislado, lo que provocó que los Bomberos del Consorcio Provincial tuvieran que trasladar a una mujer que se encontraba de parto ante la imposibilidad de que pudiera acceder al centro sanitario con su vehículo.

El Ayuntamiento de Vinaròs informó de que todos los accesos al hospital estaban cortados, por lo que indicó a los vecinos que, en caso de urgencia, se dirigiesen al centro de salud más cercano.

Sin conexión ferroviaria

Además, desde las 17.00 horas, aproximadamente, quedó interrumpida la conexión ferroviaria entre Castelló y Tarragona, lo que afectó a dos trenes (un Euromed y un Talgo), que no pudieron proseguir su marcha desde Vinaròs. Renfe informó de que también complicó la circulación de los Cercanías.

Ante esta situación, Adif estableció un plan alternativo de transporte por carretera para garantizar la movilidad de los viajeros, de forma que viajaron en autobús entre Castelló-La Aldea (Tarragona) y viceversa, mientras que entre València y Castelló y La Aldea y Tarragona circularon en tren.

Las lluvias también obligaron a cortar varios tramos de la antigua N-340, a la altura de Vinaròs, y la N-232, mientras que también está cortada la CV-15, según informaron fuentes de la Guardia Civil de Tráfico, que añadieron que había desprendimientos en muchas carreteras de montaña.

Por otra parte, el Ayuntamiento de Vinaròs comunicó que pese a que se reabrió la N-340, se cortó el tránsito en la costa norte y en la costa sur se pide precaución a causa del temporal marítimo.

La caótica situación llevó, además, a Fomento a anunciar que la autopista AP-7 sería gratuita entre Torreblanca y l’Hospital de l’Infant (Tarragona) para evitar las complicaciones en la N-340.

Benicarló

Durante la tarde de ayer la capital del Baix Maestrat parecía una ciudad fantasma, totalmente anegada. Varios vehículos se quedaron atrapados en zonas donde se produjeron embalsamientos de agua, como la calle Boverals con el cruce con el Camí Alcanar, o enfrente del pabellón polideportivo en la avenida Tarragona, entre otros lugares.

El concejal de Cultura, Marc Albella, que se encontraba en el retén de la policía local,explicó que se tuvo que cortar la antigua N-340 en la zona del centro comercial Portal Mediterráneo y frente a la estación de Verdera. El temporal de levante se comió también parte del paseo de la costa su de Vinaròs, en la zona Salines. La brigada de obras y servicios del Ayuntamiento acotó durante la mañana de ayer viernes la zona por el peligro de nuevos desprendimientos en esa zona. Asimismo, en la calle Boverals, en las inmediaciones de la estación de impulsión del emisario submarino, cayó durante la madrugada un gran pino situado en la parcela de un chalet por el viento.

La situación por la tarde en toda la comarca llegó a ser muy complicada. Un dato, en Vinaròs cayeron 110 l/m2 en solo una hora. Desde la Delegación del Gobierno se tuvo que recomendar no hacer uso del coche dese Torreblanca al límite con Tarragona, si no era estrictamente necesario, La circulación en esta zona era muy peligrosa debido a los embolsamientos de agua y cruces de barrancos con avenida sobre calzada. Las vías afectadas fueron la N-340 desde Torreblanca al límite provincial, la N- 232 en el punto kilométrico 1,80 hacia Morella y la N-238 en Vinaròs, así como numerosas carreteras secundarias.

Peñíscola, Benlloc y Torreblanca

En Peñíscola, la gota fría había dejado 300 litros por metro cuadrado de madrugada, dejando buena parte de las calles del municipios anegadas y llenas de barro. Al menos diez vehículos tuvieron que ser rescatados y numeroso vecinos de la zona playera de Peñismar quedaron aislados durante horas en los bloques de viviendas de esa zona residencial.

En Benlloc, los 260 litros caídos a partir del mediodía de ayer dejaron el municipio incomunicado durante horas. La situación se agravó por la existencia de un barranco pendiente de encauzar desde hace dos años.

También de madrugada, la sucesión de tormentas dejaron 300 litros por metro cuadrado en Alcalà de Xivert-Alcossebre y, sobre todo, en Torreblanca, con decenas de bajos inundados y calles cubiertas de agua enlodada.