La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, pidió ayer al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, lealtad con los valencianos y españoles y defensa del proyecto común de España. En un acto ayer en Pamplona junto a los presidentes del PP vasco, Alfonso Alonso, y el catalán, Xavier García Albiol, aseguró que si no se frena el nacionalismo en la Comunitat Valenciana desde el principio «y Puig sigue con su dejación de funciones, podemos convertirnos fácilmente en lo que hoy son otras comunidades como Cataluña».

Bonig que participó en el Foro «Frente a los nacionalismos, unidos podemos más» afirma que su partido ha decidido denunciar la política lingüística, para frenar la imposición del nacionalismo porque «vivimos bajo un Consell que está dirigido por una amalgama de partidos que desde que llegó empezó a hilvanar un relato de ataque a Madrid, de resentimiento hacia Madrid y de exclusión de todo lo que venga de fuera».

«Los grandes partidos esperamos algo más del PSPV-PSOE, un partido constitucionalista al que le reclamamos lealtad con España, pero el problema es que tenemos un PSPV debilitado que necesita de pactos con nacionalistas y que tiene múltiples complejos a la hora de defender un proyecto común», ha indicado.

Bonig repasó las tres graves decisiones adoptadas por el Consell: su imposición política y el chantaje a la libertad con el decreto de plurilingüismo; el requisito lingüístico en la Administración, no solo para los funcionarios valencianos sino para los que vienen de fuera y el decreto de usos administrativos en el ámbito privado donde (según Bonig) el Consell exige que en las relaciones mercantiles privadas el uso preferente debe ser el valenciano creando un registro de buenos empresarios y de malos empresarios. A ello se suma las ayudas a instituciones catalanas y el intento de sustituir las diputaciones por las veguerías.

El socialista Manolo Mata contestó que Bonig está fuera de la realidad y por eso solo ve fantasmas porque el PP se encuentra en una competición enloquecida por ver quién es más de derechas y más ultra español contra Ciudadanos y Vox, lo que le aleja del centro.