El presidente de la Diputación de Valencia, Toni Gaspar, considera que el tratamiento que dio el PSOE a su antecesor y alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, tras su detención en la operación Alquería no se debió a ninguna batalla interna ni a «fuego amigo» sino más bien al «nerviosismo».

En una entrevista a la agencia Efe, Gaspar lamenta que los propios partidos políticos, entre los que incluye al socialista, al que él pertenece, se hayan cargado la presunción de inocencia, en muchos casos debido al cortoplacismo.

El PSOE suspendió de militancia a Rodríguez dos días después de ser detenido en la Operación Alquería, y en un principio se opuso a que pudiera presentarse a las primaras para repetir como cabeza de cartel electoral del PSPV en su municipio, si bien finalmente optó por retrasar esas primarias a la espera de que se levante el secreto de sumario y conocer de qué se le acusa.

El presidente de la Diputación de Valencia defiende esta última decisión del PSOE pues cree que a situaciones extraordinarias hay que dar soluciones extraordinarias. «A veces si no ejerces una solución extraordinaria no eres justo tampoco», destaca Gaspar, quien rompe una lanza en favor de Jorge Rodríguez y asegura que su situación y la de su antecesor, el popular Alfonso Rus, investigado en el caso Imelsa, no son comparables, aunque haya quien quiera meterlo en el mismo saco.

Acertado dar un paso atrás

No obstante, considera que cuando la Justicia te llama debes ir a dar explicaciones y ve acertada la decisión personal de Rodríguez de dar un paso atrás y apartarse de la institución provincial para librarla del caos que habría sido mantenerse en el cargo durante el proceso judicial. «La presunción de inocencia está consagrada en la Constitución y no hay que tocarla», asegura Gaspar.

Destaca que si todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario, «es todo el mundo», y si a los políticos se les pide que sean «exactamente iguales para todo, también para eso». «Uno es inocente hasta que se demuestra lo contrario y no me voy a apear de ahí. No voy a ser yo quien prostituya la presunción de inocencia», advierte y reclama prudencia a la hora de tomar decisiones.