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Entrevista

Ana Barceló: "Hay voluntad de acuerdo para revertir el Hospital de Dénia"

«El Hospital de La Ribera necesita zonas con nuevos espacios y más quirófanos»

Esta semana ha visitado el hospital de Alzira. ¿Qué balance realiza de los seis primeros meses de gestión pública directa?

Es un balance positivo, tanto del hospital como de todo el departamento de la Ribera. Hemos incrementado los Puntos de Atención Continuada en algunos municipios y acercado a la población algunas especialidades como Oftalmología, Traumatología y Geriatría. Acercar esa asistencia sanitaria a los ciudadanos es un valor. Somos conscientes de que tenemos cosas que hacer, tanto en el hospital como en los centros de salud. Todavía nos quedan inversiones por realizar. En el hospital, hay algunas zonas que requieren nuevos espacios y más quirófanos; tiene que crecer, por eso la conselleria contempla nuevas inversiones para el año que viene.

El aparcamiento necesita ampliarse, ¿cuándo?

Todo depende de poder tener suelo para realizar la ampliación, hay que reconocer que tenemos una necesidad de espacio, para que los usuarios, tanto pacientes como familiares, no pierdan tiempo. Es verdad que antes se pagaba para acceder al aparcamiento y ahora ya no, eso es una ventaja. Las conversaciones con la diputación para la cesión de terrenos están avanzadas, hay una buena predisposición para solucionarlo cuanto antes. No sabría hacer el cálculo de cuántas plazas caben, pero creo que resolverá el problema del aparcamiento.

Las listas de espera aumentaron unos días tras asumir el hospital. ¿Cómo van ahora?

Estamos mejor que cuando cogimos el hospital, por debajo de las cifras de lista de espera que teníamos cuando pasó a nuestras manos.

El Partido Popular les acusa de recortar la cartera de servicios. ¿Se ha reducido?

Sinceramente, no sabemos por qué el PP mantiene este discurso en contra de la gestión pública. Hemos mejorado la calidad y estamos ampliando la cartera de servicios en todos los centros de salud para evitar que el paciente tenga que desplazarse al hospital. Desconozco por qué insisten tanto, todos los parámetros que manejamos nos dicen todo lo contrario. Los datos que tiene esta consellera no se corresponden, en absoluto, con la imagen que quiere trasladar el PP. Por lo visto antes el sistema privado era perfecto y ahora ya no lo es, pese a que hemos incrementado el número de profesionales, hemos mejorado la atención y la información, hemos sumado las especialidades. Su discurso no se sostiene.

¿Cómo maneja las complejas relaciones laborales entre funcionarios y extrabajadores de Ribera Salud?

Se está estudiando en estos momentos por la dirección de Recursos Humanos. Es verdad que hemos pasado a un sistema de contratación nuevo y es lo que se está abordando. Espero que podamos darle una solución, por el momento no se puede decir más.

Y ha podido mejorar la maltrecha relación existente entre Ribera Salud y la conselleria que heredó de Carmen Montón?

La relación con todos los operadores y empresas que tienen que ver con la sanidad se debe enmarcar siempre en la más absoluta normalidad. Evidentemente surgen discrepancias, pero si las abordamos desde el diálogo siempre podemos resolver los problemas.

Hace unos días se supo que el Tribunal Supremo dejaba en el aire la pretensión que Montón tenía de cobrar 300 millones de las concesiones. ¿Cómo les afecta esta decisión?

Hay que entender el inicio de cómo surge esta situación. Todo empieza con los pliegos con los que se adjudican ciertos departamentos de salud a las concesionarias. Tenían muchas debilidades, adolecían de cierto rigor, lo que hizo que después, a través de comisiones mixtas, se aprobaran determinados servicios que no estaban contemplados en los pliegos de condiciones. El PP ya recurrió ante el TSJ y perdió. Nosotros quisimos seguir la misma senda y recurrir en casación, algo que no nos han admitido. El tribunal simplemente está reconociendo que determinados acuerdos aprobados en comisiones mixtas son vinculantes. Tampoco contábamos con esos 300 millones porque somos conscientes del retraso, no hemos terminado de practicar todas las liquidaciones porque el PP no presentó ninguna. Tenemos concesiones desde 2009 cuya liquidación no se había presentado aún.

Se acaba el plazo para cumplir la promesa de revertir el departamento de la Marina. ¿Se llegará a tiempo?

El plazo que nos marcamos todavía no se ha acabado. Estamos en conversaciones y queremos que éstas nos lleven a un buen puerto, con todas las garantías jurídicas. Tanto DKV como Ribera Salud son conocedores de nuestra intención de alcanzar un acuerdo antes de que concluya la legislatura. Creo que, en principio, hay voluntad de que esas conversaciones continúen y finalicen en un acuerdo. No tengo una bola de cristal para decir si eso terminará ocurriendo, pero sí puedo decir que progresan adecuadamente.

¿Tiene usted la sensación de que le toca deshacer algunos de los entuertos que la exconsellera dejó tras su marcha a Madrid? Ya no solo por la reversión de Dénia, sino también por lo que refiere al modelo de atención farmacéutica en las residencias de ancianos o el transporte sanitario...

Para nada. Tengo la sensación de que tengo que gestionar una conselleria, como cualquier persona que se hace cargo de una administración, ayuntamiento o cualquier institución. Asumí en el momento en el que llegué el cargo y con él todas sus responsabilidades. Empieza otra etapa pero hay una continuidad. He asumido la gestión en el momento en el que la anterior consellera se marchó como ministra, pero no percibo que yo haya recibido una herencia, sería ostentoso por mi parte decir que heredo algo, simplemente me involucro en una gestión que asumo en un momento determinado.

Otra de esas responsabilidades que provienen de promesas de la exconsellera tiene que ver con el regreso al sistema público del servicio de resonancias...

Para poder internalizar ese servicio hemos estado trabajando en tres cuestiones: tecnología, que ya la tenemos; el personal que gestionaba ese servicio y los lotes y adjudicaciones a empresas externas de aquello que no podemos absorber. En estos momentos, los tres elementos no están alineados porque en el tema de las adjudicaciones de las resonancias externas tenemos varios recursos, así que esta conselleria no va a poner en marcha un servicio mientras no tenga asegurada la asistencia de principio a fin.

Las llamadas terapias alternativas han ganado fuerza. Se ha visto en los últimos años al Colegio de Médicos de Valencia salir en su defensa o a la Universitat de València ofrecer el Máster en Medicina Naturista, Acupuntura y Homeopatía. ¿Cuál es su postura al respecto de las pseudoterapias?

Nosotros estamos combatiendo todo lo que tiene que ver con la pseudociencia. Desde la Dirección General de Alta Inspección estamos impidiendo que se lleven a cabo actos, sobre todo cuando venden una especie de elixir que lo cura todo. No podemos consentir esta clase de engaño que no tiene ninguna base científica y que puede provocar daños en la población. Hay que concienciar al ciudadano pueda distinguir cuando le dan una charla informativa desde el punto de vista científico y cuando no. Esto se va a tener que regular a nivel estatal porque, con el ansia de algunos por hacer negocio mientras juega con la salud de otros, está proliferando cada vez más.

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