La eurodiputada Carolina Punset ha roto definitivamente con Ciudadanos. El divorcio era evidente desde hace más de año y medio, pero es ahora cuando se ha concretado. Punset ha dado el paso y en los próximos días formalizará su baja en la formación que lidera Albert Rivera por no compartir ya ninguna de las posiciones ideológicas de un partido en la milita desde su creación.

La que fue primera referente de Ciudadanos en la Comunitat Valenciana y portavoz en las Corts año y medio anuncia su baja en una dura carta en la que asegura que a todo aquel que no comparte la posición de Albert Rivera sobre el 155 y Cataluña se le señala y se le riñe y también por la deriva antifeminista y el abrazo a las políticas ultraliberales de un partido que nació socialdemócrata. Además, Punset asegura que ha sido espiada en el Parlamento Europeo, donde mantendrá el acta hasta las elecciones de mayo.

Sobre la posición de su partido en Cataluña sostiene que el diálogo es imprescindible y que siempre hay que estar abiertos a escuchar a los adversarios políticos. Sin embargo denuncia que por interés electoralista, Ciudadanos prefiere que la situación esté cada vez más polarizada y enquistada.

Defiende que en situaciones excepcionales hay que buscar soluciones excepcionales, lejos de insultos, provocaciones y menos aún de celebraciones por el ingreso en prisión de políticos. «La cárcel nunca puede ser una buena noticia, pero ellos te señalan con el dedo, te riñen por hablar con Puigdemont, con personas de ERC o con cualquiera que no esté en el bloque del 155, es penoso. Te espían tal como hacían agentes de la KGB», escribe Punset, quien ayer recibió un expediente de expulsión por parte de Cs por reunirse con Puigdemont en Waterloo utilizando el coche oficial.

Junto a Marí, en la TV catalana

Anoche tenía previsto participar junto a su actual pareja, el también exdiputado de Ciudadanos en las Corts Alexis Marí en un programa de la televisión catalana (TV3) en el que pretendía desvelar estas cuestiones que deja en el aire en la misiva.

En ese escrito, Punset también considera «lamentable» que Ciudadanos haya escogido pelear únicamente por el voto «muy de derechas» lo cual supone «abdicar de políticas sociales, educativas o económicas que beneficien al conjunto de la población y no solo a unos pocos», añade. «No habido interés alguno en atraer el proyecto a gente moderada, relevante y significativa porque entonces se corría el peligro de poner al descubierto la mediocridad de algunos de los líderes de Ciudadanos que están cómodamente arropados en una estructura piramidal, jerarquizada y construida de arriba hacia abajo», añade. «Se ha preferido construir un proyecto sobre los escombros del PP y se han aceptado agrupaciones enteras de este partido», remata.

Añade que ha tardado mucho en tomar la decisión definitiva de darse de baja de Ciudadanos porque siempre dijo que le parecía injusto tener que marcharse ella cuando era la dirección de Albert Rivera la que ha hecho «transfuguismo político» para ser la marca blanca del PP, remata.

También desprecia la posición de dirigentes de su partido que tachan de violencia familiar o ideología de género lo que es terrorismo machista o que su partido rechace las listas paritarias o defienda «legalizar» la prostitución o los vientres de alquiler.

Añade que por el camino se abandonaron promesas electorales como la de acabar con el impuesto al sol, lo que considera una de «las mayores vergüenzas» de su vida, ya que ella misma hizo campaña junto a las fotovoltaicas o la defensa de la nuclear de Cofrentes cuando se apoyó su cierre.