El ministro de Fomento, el valenciano José Luis Ábalos, defendió el sábado en Santander la conveniencia de un gran pacto por las infraestructuras en España. Pero durante el debate, uno de los jóvenes que participaba en un foro internacional preguntó al ministro sobre los avances del corredor mediterráneo, una pregunta que puso en un brete a Ábalos, que sin embargo dijo: «Aquí me toca reivindicar el corredor atlántico, que luego dicen que soy muy promediterráneo», provocando sonrisas en el auditorio.

Sin embargo, aprovechó para comentar que en su primer viaje como ministro a València dijo: «No esperen de mí ningún trato de favor pese a mi condición de valenciano, sólo lo que a València le corresponde en justicia». Recordó que aquellas palabras le valieron la crítica en su tierra mientras en el resto del país son legión los políticos que le acusan de dar prioridad en los planes de su departamento a la inversión en el Mediterráneo.

En Santander defendió que el corredor mediterráneo «es un proyecto estratégico no para esa zona sino para el conjunto del país. ¿Qué vamos a hacer? Es la zona donde más se concentra el PIB, donde más necesidad hay, y no por estimular sino por atender la demanda», señaló.

Ábalos mostró su convencimiento de que el corredor se hará de acuerdo a las fechas previstas. Pero lanzó un aviso. «El principal problema es que Francia no lo siga. Iremos a mucha velocidad pero sin conexión europea y lamentablemente la noticia que nos llega de Francia es muy mala», dijo.

Ábalos también señaló como un reto la sostenibilidad de las carreteras de alta capacidad y reconoció la desigualdad entre territorios que supone que unos tengan peaje y otros no. Y lanzó una idea, en la que ya trabaja el grupo socialista en el Congreso, para garantizar la sostenibilidad de la red de alta capacidad: «A lo mejor, un pago de todos, nos permite que todos paguemos tan poco que no nos demos cuenta pero la red pueda ser sostenida».

El titular de la cartera de la que depende casi tres cuartas partes de la inversión del Estado valoró también positivamente la alianza empresarial del Noroeste durante su asistencia a un foro internacional juvenil, que clausuró en el Palacio de la Magdalena de Santander.

Sólo las inversiones que pone en marcha el Ministerio de Fomento suponen el 16 por del PIB de España y generan 1,3 millones de empleos, precisó Ábalos, que también criticó la «irracionalidad» en muchas de las decisiones sobre infraestructuras. «A veces las demandas territoriales tienen mucho que ver con el capricho y el clientelismo», cuestionó el ministro que abogó por un acuerdo transversal sobre esta materia.