Tres embalses gestionados por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) han empezado hoy a reducir sus reservas "para adaptarlas a los niveles óptimos de explotación", dos de ellos mediante desembalses y el tercero por la cota del aliviadero, es decir, sin abrir las compuertas.

Según ha informado la CHJ en un comunicado, se está desembalsando en el Regajo (Jérica) a un metro cúbico por segundo y en Arquillo de San Blas (Teruel) a entre cuatro y cinco metros cúbicos por segundo.

El primero se encuentra al 58,81 % de su capacidad y acumula un total de 3,53 hectómetros cúbicos, mientras que el segundo se encuentra al 99,19 % de capacidad con un total de 20,87 Hm.

Por otra parte, el embalse de María Cristina (Alcora, Castelló), que se encuentra al 100,13 % con un total de 18,47 Hm, está dejando escapar parte de sus reservas por la cota del aliviadero.

Por lo que respecta al embalse de Arquillos de San Blas -en el sistema del Túria-, el jefe de gabinete de presidencia de la CHJ, José Francisco Martínez Mas, ha explicado, tras la comisión de desembalse celebrada hoy, que se espera que "en unos diez o quince días el embalse se sitúe a la cota del nivel máximo estacional, que es de 18,4 Hm.

Martínez Mas ha indicado asimismo que "no se tiene constancia de daños significativos" y que "se aprovechará para hacer revisión de los sensores", habida cuenta de diferencias de caudal observadas durante el fin de semana en las mediciones efectuadas en el río Alfambra (afluente del Túria) en varios puntos de su cauce.