Los dos presuntos yihadistas detenidos ayer en Alaquàs y Cocentaina por enaltecer el terrorismo islamista y tratar de captar adeptos para Daesh y Al Qaeda ya están en calabozos policiales de Madrid, a la espera de que los agentes de la Comisaría General de Información (CGI) concluya el atestado y los ponga a disposición de la Audiencia Nacional.

Tanto el arrestado en Alaquàs, Hamdy al-Bakri, de 55 años, como el detenido en Cocentaina, Abdul-Hakim Chukair Manachfi, de 58, ambos de nacionalidad siria, fueron trasladados a última hora de la tarde de ayer a los calabozos del complejo policial de Zapadores, donde apenas permanecieron una hora.

De hecho, ni siquiera se les sometió al proceso habitual de identificación -la elaboración de la "ficha policial"- ´que realiza la policía científica en esas instalaciones, según ha confirmado la Jefatura Superior de Policía de la Comunitat Valenciana, sino que permanecieron en València el "tiempo imprescindible" para gestionar el furgón que los trasladó a Madrid. Es allí, en las instalaciones del complejo policial de Canillas donde permanecerán hasta que los investigadores los pongan a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, que es quien ha estado supervisando la investigación policial.

En principio, está previsto que comparezcan mañana por la mañana ante el juez, por lo que será mañana cuando se conozca si ambos van a prisión, como apuntan todos los datos, o si se decreta su libertad provisional, algo poco probable, sobre todo después del abundante material que se les intervino en los registros de sus respectivos domicilios.

Al-Bakri y Manachfi fueron detenidos, tal como está informando Levante-EMV, a las 8.30 horas de ayer en sus viviendas, en el 26 de la avenida del País Valencià de Alaquàs y en el 14 de la calle Espígol de Gormaig (Cocentaina), por agentes de la CGI, de la Brigada de Información de València y de la Brigada Local de Torrent en el marco de una operación contra las redes propagandísticas de las organizaciones terroristas Daesh y Al Qaeda. Ambos difundían vídeos, imágenes y arengas yihadistas desde las redes sociales, en las que eran "muy activos", según la Policía, para captar futuros activistas para ambos grupos terroristas.