El ministro de Cultura, José Guirao, ha recordado a Carmen Alborch -fallecida este miércoles- sensiblemente emocionado. Ha permanecido junto a la familia de Alborch casi dos horas y ha resaltado que ella "siempre buscaba el entendimiento y la empatía, era muy constructiva", poniendo el acento, sobre todo, en su generosidad.

Guirao, que ha visitado la capilla ardiente en el Tanatorio Municipal de València, también ha recordado cómo se conocieron. Ella era directora del IVAM y a través de amigos en común impulsaron diversas exposiciones artísticas. "Fue una de esas amistades que se hacen desde el primer día, como si fuera de toda la vida", ha dicho.

Cuando Alborch accedió al ministerio en 1993 fichó a Guirao como Director General de Bellas Artes y más tarde como director del Museo Reina Sofía de Madrid.

"Era una mujer muy seria trabajando, incansable, pero era una delicia porque entendía tus carencias y fallos, no tenías miedo de equivocarte con ella", ha recordado. "Fue mi jefa pero fue mi amiga", ha concluido con lágrimas en los ojos.