Un funcionario de la antigua Conselleria de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes (Coput) -que después fue Infraestructuras y ahora Obras Públicas- declaró ayer, como testigo en el juzgado que investiga las presuntas irregularidades en el circuito de Fórmula 1, que en el ejercicio de sus funciones «certificó trabajos de la empresa Typsa» en el área de carreteras.

Un visto bueno que no se repitió en el circuito de Fórmula 1 construido en los Poblats Marítims porque «no se trataba de una carretera». Tampoco era una avenida. Se trata de la «Infraestructura de conexión Alameda-Avenida de Francia-Puerto», en palabras de la Generalitat, que las empresas contratistas identificaban como «Circuito Urbano F1», definición que nunca era utilizada por los responsables del Consell.

De hecho, trabajadores de Typsa alertaban en correos internos que el contrato «Infraestructura de conexión Alameda-Avenida de Francia-Puerto» en realidad era simple y llanamente «el circuito» pero que se denominaba con el formato extensible por «indicaciones del cliente». Quien paga, manda.

Y en este caso el cliente era el Gestor de Transportes y Puertos (GTP), el ente público creado para construir infraestucturas ferroviarias pero que acabó inviertiendo casi cien millones de euros en la construcción de un circuito que iba a tener coste cero.

Por el contrario, otras fuentes conocedoras de su declaración aseguran que el funcionario defendió la legalidad de los contratos, obras y pagos del circuito de Fórmula 1 a las consultoras de ingeniería y empresas constructoras, al igual que otros trabajadores.

Además del funcionario de la antigua Coput, otros dos técnicos y directivos de la unión temporal de empresas (UTE) Typsa y Ayesa responsables de la planificación diseño y dirección de obra del circuito también comparecieron ayer ante la Jueza de Instrucción 17, el Fiscal Anticorrupción y los letrados de las defensas.

El trabajador de esta UTE declaró que se limitó a seguir órdenes en los informes económicos que elaboró sobre el circuito. El directivo, que era la segunda vez que comparecía, se negó a declarar porque «ya había explicado cuanto sabía».