El juez de Instrucción Central número 1 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, dictó ayer prisión incondicional para los dos presuntos yihadistas detenidos el martes en Alaquàs y CocentainaLos dos detenidos, Hamdy al-Bakri, de 55 años y arrestado en Alaquàs, y Abdul-Hakim Chukair Manachfi, de 58 y apresado en un chalé de la pedanía del Gormaig, en Cocentaina, están acusados de integración en organización terrorista y de colaboración, adoctrinamiento y enaltecimiento del terrorismo. El primero adoctrinaba para Daesh y el segundo, para Al Qaeda.

Ambos comparecieron ayer ante el juez Pedraz, que ha supervisado la investigación dirigida por la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional y que ha contado con la colaboración de la Brigada Provincial de Información de València y de la Local de Torrent. Tanto al-Bakri como Manachfi se acogieron a su derecho a no declarar.

La investigación dio comienzo hace medio año cuando agentes de la CGI detectaron los perfiles de ambos en redes sociales, donde eran sumamente activos. Uno y otro están acusados de captar adeptos a la causa yihadista desde sus páginas de Facebook.

Los más entregados eran desviados después hacia Whatsapp y/o Telegram para formar parte de grupos más selectos y reducidos de seguidores que se comunicaban entre sí ya de manera directa y a los que se les hacían llegar vídeos, imágenes y proclamas yihadistas en defensa de ambas organizaciones terroristas, animándoles s a integrarse en ellas.

En los registros de los domicilios de los dos acusados, la Policía confiscó decenas de cajas con documentación en soporte papel e informático que aún está siendo analizada, por lo que Pedraz mantiene secreta la causa judicial. Además, a Hamdy al-Bakri se le intervino en su piso de Alaquàs, donde residía con sus dos mujeres y ocho hijos, material de falsificación, entre el que se encuentra una estampadora de camisetas.