Uno de los datos más potentes que los intervenientes han planteado a los miembros de la comisión de las Corts lo ofreció el director general de Ordenación del Territorio y Urbanismo, Lluís Ferrando, que estima que en la actualidad entre 250.000 y 300.000 viviendas se encuentran fuera de ordenación en la Comunitat Valenciana.

Básicamente provienen de la construcción fuera de ordenación legal de segundas residencias desde la década de los 60 y son clave también para entender el problema de la contaminación de los acuíferos valencianos.

Ferrando aseguró que el de las viviendas fuera de ordenación es un problema que se ha demostrado inabordable a escala municipal y que por tanto requiere de la participación del Consell. Sin embargo, en la actualidad no existe ni siquiera una cartografía autonómica que permita conocer el alcance y distribución territorial de estas miles de edificaciones.