La comisión de las Corts Valencianes que durante tres años ha estudiado los motivos de la contaminación por nitratos que abastecen de agua potable a los municipios valencianos ya tiene conclusiones.

El documento estaba previsto que se aprobara ayer, aunque finalmente se ha ampliado el plazo ya que el tripartito y Ciudadanos están dispuestos a asumir conclusiones del PP para que el dictamen reciba el apoyo unánime. Durante estos años se ha escuchado a medio centenar de expertos, alcaldes de municipios afectados y ex altos cargos de gobiernos anteriores.

Una de las conclusiones es que desde los años 90 se ha reducido la población expuesta al agua contaminada por nitratos. A principios de aquella década eran 609.000 valencianos expuestos, pero la cifra ha caído hasta los 214.000 usuarios que actualmente viven en zonas donde el agua para uso de boca supera los 50 miligramos por litro que admite la Organización Mundial de la Salud (OMS). El dictamen señala problemas en zonas de abastecimiento detectados en los términos de Alaquàs, Alginet, Almussafes, Benaguasil, Benifaió, Bétera, l'Eliana, Sant Antoni de Benagèber, Sollana y Torrent.

En estos años, el descenso en el número de ciudadanos expuestos ha sido posible por los tratamientos e infraestructuras puestas en marcha en diferentes comarcas. Con todo, el escrito de conclusiones advierte de que estas medidas han incrementado el coste del suministro de agua que han tenido que asumir los usuarios urbanos aunque no fueran los culpables de la contaminación.

Aún así, el impacto de los nitratos y los fitosanitarios de origen agrícola sigue siendo un problema para los valencianos ya que las masas de agua subterránea afectadas sí se han incrementado en las últimas tres décadas. Según los datos de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) 18 masas de agua valencianas están afectadas por el exceso de nitratos y cinco de ellas por fitosanitarios (herbicidas).

Nitratos de origen agrario

El informe concluye que la principal fuente de contaminación son los nitratos de origen agrario y que es un problema ambiental y de salud pública para los valencianos desde la década de 1980.

Pero el abastecimiento a partir de los años 80 de aguas superficiales del Júcar para València y el Camp de Morvedre o nuevas captaciones en comarcas como la Safor mejoraron el problema. Sin embargo, durante los años 90 y 2000 el problema se agravó en amplias zonas de la Ribera Alta y Baixa donde se llegó a prohibir el consumo hace unos años en poblaciones como Carcaixent o Alzira por exceso de nitratos y fitosanitarios químicos.

Sin embargo, la entrada en funcionamiento de la planta potabilizadora de la Ribera que se abastece de aguas del Júcar y diferentes tratamientos de desnitrificación en poblaciones de la Ribera, la Foia de Bunyol o el Camp de Túria han paliado el problema.

Aún así, el dictamen asegura que unas 453 captaciones de agua subterránea para producción de agua potable (especialmente en las comarcas más cercanas a la costa) se encuentran afectadas por nitratos o plaguicidas químicos como herbicidas e insecticidas.

Además, varios miles de valencianos más que residen en urbanizaciones están también expuestos a consumo de agua contaminada.No se han realizado estudios

La comisión de las Corts ha constatado también que en el ámbito autonómico no se han realizado estudios epidemiológicos para analizar la incidencia sobre la salud de la población afectada por la exposición continuada durante años el consumo de agua con nitratos o fitosanitarios.